El panel solar que actúa por las dos caras fue un fracaso, pero un invento de 40 años podría resucitarlos. Si te impresionó el misterio del panel solar imposible y ultrapotente, no puedes perderte la noticia que viene a continuación. Según registra Xataka, conforme los paneles solares convencionales de silicio cristalino se acercan a su límite teórico de eficiencia, una alternativa antes despreciada por sus costes de instalación ha ido ganando seguidores: los paneles solares bifaciales.
La razón es que los últimos modelos con tecnología HJT pueden amortizarse mucho más rápido. En comparación con los paneles solares tradicionales, que se limitan a capturar la luz por un lado, los paneles bifaciales pueden realizar esta misma acción por ambos lados. Esto quiere decir que la absorben la luz que se refleja en superficies cercanas, además de la luz que les llega directamente del Sol.
Existen tres tipos de paneles dentro de esta tipología que se diferencian en función del material de su segunda cara: vidrio/vidrio, vidrio/lámina transparente y vidrio/ lámina opaca. El primero es la pieza más eficiente y robusta. Sin embargo, también se trata de la más costosa y pesada, lo que hasta el momento había aplacado el interés en ella.
El panel solar que funciona por las dos caras no triunfó hace años, pero este podría ser su momento
Los últimos módulos bifaciales llegan con grandes novedades. Emplean una tecnología de heterounión (HJT) de dos materiales semiconductores diferentes: el silicio cristalino y el silicio amorfo. Esta manera avanzada de célula fotovoltaica consiste en el depósito de una capa de silicio amorfo sobre cada lado de una célula de silicio cristalino para el desarrollo de una heterounión.
El silicio amorfo dispone de una banda prohibida más ancha, que hace posible la captura eficiente de los fotones de alta energía, al mismo tiempo que el silicio cristalino está al mando de los fotones de baja energía. La heterounión de ambos consigue una absorción de luz más efectiva y baja las pérdidas de eficiencia por recombinación electrónica.
Los paneles HJT dieron sus primeros pasos de la mano de la compañía japonesa Sanyo (ahora propiedad de Panasonic) en la década de los 80. A partir de ese momento, varios fabricantes los han probado y han ido mejorando su tecnología para alcanzar la producción comercial y disminuir la dependencia de la industria fotovoltaica de materiales como la plata.
En 2020, la empresa italiana 3Sun EGP demostró que los módulos solares bifaciales de heterounión podían alcanzar y superar el 24,5% de eficiencia. Los últimos paneles de compañías como la china Maysun usan vidrio de doble cara resistente y células de 210 mm capaces de transformar un 25% de energía.
Asimismo, algoritmos como el propuesto por Soltec incrementan la captura de luz calculando el ángulo perfecto considerando la radiación de ambas partes del módulo. En los módulos de última generación, la célula HJT posee una estructura delantera y trasera simétrica que sube un 30% la producción de energía de la zona posterior, lo que lleva a amortizar más rápido los mayores costes de instalación, típicos de los paneles bifaciales.
El panel solar de dos caras podría funcionar esta vez
Además, los nuevos módulos HJT padecen además una menor degradación con el tiempo y tienden a ser menos sensibles a las altas temperaturas que los paneles solares tradicionales, lo que hace posible a los fabricantes brindar garantías de varias décadas.
Los paneles solares bifaciales de nueva generación pueden ser especialmente viables en zonas de latitudes altas, en las que el ángulo de luz solar es bajo para captar la luz reflejada en la nieve y otras superficies. Otras áreas óptimas son las zonas con alta reflectividad del suelo. Por ejemplo, la arena del desierto, la cubierta blanca de una fábrica o un gran edificio comercial.
Aunque hace un tiempo atrás el panel solar con dos caras no llegó a prosperar, la nueva tecnología implementada podría hacerlo atractivo incluso en la agricultura, especialmente sobre cultivos con potencial para aprovechar la luz solar que pasa por el vidrio.











