Los paneles solares convencionales comienzan a perder peso ante la aparición de nuevas e intrigantes tecnologías. Ha aparecido una que, según aseguran, es capaz de ofrecer la misma función, pero de forma “invisible”. Este punto es sumamente relevante, dado que una de las razones por las que algunos interesantes en colocar paneles solares no lo hacen es porque afecta estéticamente a sus edificios. La transición energética ya está en marcha y los paneles solares juegan un papel fundamental en ella. Pero ¿seguiremos usando los de siempre o nos pasaremos a lo que está por venir?
Sale a la luz la existencia de unos paneles solares invisibles
Tras filtrarse lo que Corea pretende hacer con sus viejos paneles solares, ha salido a la luz la existencia de paneles invisibles. Una compañía australiana está detrás de este invento que hasta hace muy poco parecía imposible.
Se trata de un nuevo vidrio solar con 66% más de energía y mitad de coste gracias a un rediseño estructural. Produce 50 W/m2 y disminuye componentes de 17 a 7. Esta nueva generación de vidrio solar alberga capacidad suficiente para transformar la manera en la que se construyen los edificios sostenibles.
ClearVue Technologies, con sede en Perth, ha creado un prototipo avanzado de virio fotovoltaico. Genera un 66% más de energía. Pero no solo eso. También acota a la mitad los costes de fabricación y la complejidad de la producción.
Este revolucionario invento ha recibido la validación del Instituto de Investigación en Energía Solar de Singapur (SERIS). Un progreso que afianza el papel de la arquitectura fotovoltaica integrada como pieza clave para descarbonizar el sector de la construcción.
Gen3 Solar Vision Glass ya atesora varios logros importantes, entre ellos una simplificación radical de su ingeniería. Los 17 componentes por unidad han pasado a ser 7. Una medida que no responde solo a un aspecto técnico. Tiene un impacto directo sobre la sostenibilidad del producto.
Aspectos clave de los paneles solares “invisibles”
Un menor uso de materiales se traduce en nivel más bajo de residuos. Hay menos emisiones contaminantes asociadas a la extracción y transformación de materias primas. No contemplan aluminio, un bien con un elevado coste energético en su producción.
La baja de silicio sobrante y la reducción del tiempo de procesamiento por unidad (de 5 a 2 minutos) prepara el camino para una fabricación más escalable y respetuosa con el entorno. Los denominamos paneles solares “invisibles” porque se mimetizan con las fachadas, aspecto que las hace atractivas en entornos urbanos.
Este vidrio solar no ha sido diseñado en específico para iniciativas futuristas. La versatilidad del producto lo hace viable para aplicaciones comerciales inmediatas. Cumplen su función en fachadas de edificios, ventanas residenciales y hasta mobiliario urbano.
ClearVue podría proporcionar el Gen3 en configuraciones de vidrio simple, doble o triple. Incluso con la integración de LandVac Vacuum Glass. Este se trata de un sistema de aislamiento de alto rendimiento. También abarca recubrimientos selectivos para controlar la transmisión solar y térmica.
Se transforma así en una solución estética y técnica capaz de adaptarse a diferentes climas, regulaciones y diseños arquitectónicos.
Perspectiva de futuro de los paneles solares invisibles
Tras culminar los exitosos ensayos de SERIS, ClearVue espera iniciar la etapa de certificación del Gen3 en el último trimestre del año, un procedimiento con una demora de seis meses. De esta manera, abre la puerta a su comercialización en mercados globales, donde la demanda de este tipo de productos no deja de aumentar.
Territorios como Francia, Alemania y Japón ya demandan que las nuevas construcciones tengan incorporada alguna forma de producción renovable en sitio.
El surgimiento de los paneles solares “invisibles” representa una evolución. La puerta definitiva hacia edificios más autónomos a nivel energético, con producción solar integrado con atributos de diseño, funcionalidad y confort. Los paneles solares convencionales podrían desaparecer para dejar paso a los paneles invisibles. Una propuesta muy a la par de la que pretende implantar Alemania.