Alemania ha sacado a la luz su mayor secreto energético. Mientras tanto, España mira de cerca para tomar ideas. La noticia llega en un momento crucial para el mundo, en plena transición energética global. Un proceso vital para alcanzar un futuro sostenible, desligado o al menos con una menor dependencia de los combustibles fósiles. La energía solar es una de las principales fuentes de energía renovable. En líneas generales, suele generarse a través de paneles solares. Ahora Alemania podría cambiar las reglas del juego.
Alemania sorprende con el que podría ser el invento del siglo
Tras comunicarse este dato inquietante sobre los paneles solares, Alemania ha revelado su mayor secreto energético. Un grupo de científicos alemanes del Instituto Fraunhofer FEP han creado paneles solares decorativos con fachadas con hasta un 80% de eficiencia gracias a nanotecnología.
Encuadrado en el proyecto Design-PV, el instituto ha dado un importante paso energético con una pieza combinada.
Ostenta diseño arquitectónico con eficiencia energética. Integra módulos solares directamente en las fachas de los edificios sin alterar su estética. Esto debido a la técnica de litografía nanoestructurada roll-to-roll. Las pruebas iniciales sugieren que estos módulos se camuflan visualmente con los elementos arquitectónicos cotidianos.
Pero no solo eso. También conservan un elevado rendimiento energético. Las imágenes del proyecto revelan que los módulos fotovoltaicos con acabado decorativo son fácilmente confundibles con placas metálicas comunes.
Su capacidad de mimetización visual es la respuesta a una necesidad real por parte de los usuarios. Necesitan de una fotovoltaica integrada en edificios (BIPV, por sus siglas en inglés). Esta solo puede escalar si logra adaptarse a las exigencias estéticas de arquitectos y promotores urbanos.
Alemania tiene un objetivo “oculto” detrás de sus paneles solares invisibles
La meta de los paneles solares invisibles de Alemania va más allá de la producción de energía. Busca transformar las superficies arquitectónicas pasivas en generadoras activas de electricidad, sin perder armonía visual.
Este progreso es vital para ciudades en las que el espacio para instalaciones solares convencionales es limitado. Entre los aspectos más relevantes del proyecto destaca su rendimiento. Según el acabado estético, los módulos decorativos llegan hasta el 80% del rendimiento de un panel convencional sin recubrimiento.
La clave de su éxito radica en unas películas decorativas sobre láminas de ETFE. Un polímero ultrarresistente usado desde hace años en arquitectura debido a su durabilidad frente a los rayos UV, la lluvia ácida y temperaturas extremas. Sin embargo, la aplicación de recubrimientos sobre EFTE no es una tarea sencilla.
Tiene una baja adherencia superficial, rasgo que dificulta la fijación de capas adicionales. Para resolver esta situación, Fraunhofer FEP ha creado un proceso por tratamiento de plasma. ¿Qué hace? Modifica la superficie del EFTE a escala nanométrica, mejorando la adhesión sin generar un compromiso en sus propiedades originales. Esta innovación técnica favorece la integración estética, la resistencia mecánica y climática.
Paneles solares invisibles, el futuro energético al que aspira Alemania
La litografía roll-to-roll aplicada en el proyecto permite la producción en serie de las películas decorativas. Punto que le abre la puerta a soluciones industrializables, personalizables y económicamente viables. Esa capacidad para escalar en la producción es crucial para bajar los costes y facilitar su ingreso al mercado en sectores como la rehabilitación energética de edificios existentes.
Se están creando diferentes acabados y colores que permitirán la adaptación de los módulos solares a varios estilos arquitectónicas. Desde construcciones modernas hasta rehabilitaciones patrimoniales en las que el impacto visual es concluyente.
La integración estética de la fotovoltaica en fachadas supone una oportunidad real para multiplicar la producción de energía limpia sin ocupar más suelo. En ciudades en las que escasea el espacio, cada metro cuadrado de fachada puede transformarse en una fuente de electricidad.
Al combinar estos sistemas con estrategias de rehabilitación energética y autoconsumo, puede reducirse la demanda energética de los edificios. Además de avanzas hacia modelos de edificios de energía casi nula (nZEB).
Alemania revela su mayor secreto energético y España mira con atención: paneles solares invisibles. Los llamamos “invisibles” porque se integran en las fachadas de las propiedades produciendo una simbiosis buscada desde hace años. En paralelo, aseguran que el futuro está en la “piel solar”.