¿Te imaginas terrenos agrícolas con paneles solares? Las Islas Canarias —sobre todo, Gran Canaria—, han visto en las energías renovables la solución para solucionar su dependencia del turismo. Esta podría ser una vía de salida que les abriera las puertas a un modelo de negocio innovador, tanto en la Macaronesia como en el mundo. Han tenido mejor suerte que este pueblo candidato a Patrimonio de la Humanidad que está amenazado.
El «sol y playa» tiene los días contados: Canarias apuesta por las renovables
Canarias han encontrado una vía para descarbonizar su economía, pero también otras actividades. La nueva planta fotovoltaica instalada en el Gran Canaria Arena es prueba de ello. No solo abastece el 55 % de la demanda eléctrica de la Ciudad Deportiva de Siete Palmas, supone un ahorro anual de 309 000 euros para el Cabildo.
España, y en particular Canarias, con su generoso suministro de sol durante todo el año, se posiciona como un lugar ideal para el autoconsumo residencial. Además, las atractivas subvenciones para paneles solares en las Islas Canarias hacen que la energía solar sea aún más accesible.
La planta fotovoltaica creada por Canaragua no solo aporta beneficios económicos, sino que también contribuye significativamente al medioambiente. Evitará la emisión de 818 toneladas de CO2 al año, generará energía equivalente al consumo de 306 hogares y plantará virtualmente 3,183 árboles.
Este es solo un ejemplo del compromiso de Canarias con el desarrollo sostenible, centrado en mejorar la eficiencia energética y la integración de la perspectiva medioambiental en todas sus actividades relacionadas con la energía. Una vez más, el archipiélago es puntero en adoptar un enfoque respetuoso con el planeta.
¿Paneles solares en terrenos agrícolas? La propuesta de Canarias para el futuro
Pero la apuesta de Canarias por las energías renovables no se limita a los techos de edificios. Una emocionante propuesta se está gestando en San Bartolomé de Tirajana, donde una finca agrícola combinará plataneras con paneles solares.
La empresa Agrícola Arguineguín, S.L.U. está en proceso de tramitar un parque fotovoltaico de 2 MW que ocupará parte de una finca dedicada al cultivo de plátanos. El proyecto contempla la instalación de 4030 módulos fotovoltaicos en una superficie de 11 265 metros cuadrados.
¿Lo mejor de todo? Lo hará sin interferir con la actividad agrícola restante. La potencia instalada será de 1,5 megavatios, con una capacidad de almacenamiento de 12 megavatios hora. Este proyecto, esperado para el año 2025, replicará una exitosa experiencia piloto en el polígono industrial de La Fresadora.
La propuesta incluye beneficios tanto para el medioambiente como para la comunidad del sur de Gran Canaria. Además de reducir la dependencia de los hidrocarburos, se espera que genere empleo directo, promueva servicios locales durante la construcción y mantenimiento, y active indirectamente la industria local.
Venta de plátanos, pero también de energía: la oportunidad de negocio que han descubierto
La propuesta va más allá al considerar la creación de una Comunidad Energética en el parque empresarial. Las empresas participantes podrán producir energía solar para autoabastecerse, ofreciendo excedentes a otras empresas de la red.
Esto no solo optimizará los recursos energéticos, sino que también reducirá la dependencia de combustibles fósiles en el sector industrial, estableciendo un sistema local de generación, almacenamiento y consumo de energías renovables.
El parque generará 5883 megavatios hora-año, evitando la emisión de 4565 toneladas de CO2. Su energía no se destinará al consumo propio, sino que se inyectará en la red de distribución para su venta en el mercado eléctrico, contribuyendo así a la expansión de los parques renovables a nivel insular.
Lo que nunca nos hubiéramos imaginado era que fusionar las energías renovables con la agricultura pudiera traer resultados tan prometedores. Gran Canaria acaba de demostrar que es posible, y este proyecto con paneles solares en terrenos de plataneras invita al optimismo. Una isla que ha conseguido abrir un nuevo camino (mientras que otras ni siquiera se encuentran, aunque los físicos siguen insistiendo en que existe).