El proyecto Caelum IV para impulsar una macroplanta de placas de energía solar muy cerca del municipio del sur de León de Pajares de los Oteros avanza ya imparable y ahora lo hace poniendo en marcha el proceso para conseguir, a través de expropiaciones forzosas, todos los terrenos que se necesita especialmente para las redes de evacuación de la energía que producirá.
Se trata de la macroplanta fotovoltaica Caelum IV, que prevé producir una potencia de 119,20 megavatios (MW) de potencia pico, tal alta que no será la Junta, sino el Ministerio de Política Territorial quien otorgue todos los permisos. Es un proyecto con cerca de cuatro años de tramitación. Y además, en ese tiempo ya fue rechazado en principio por otro ministerio, el de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pero fue retocado para que se volviera a autorizar y continuara sus trámites.
Caelum IV: insostenible y recurrida legalmente
SEO/BirdLife ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tras la desestimación del recurso de alzada interpuesto ante la Secretaría de Estado de Energía frente a la autorización de la planta solar fotovoltaica Caelum IV, ubicada en León.
La instalación fotovoltaica producirá una pérdida directa de superficie de hábitat útil para las aves esteparias en la zona proyectada (calculada en 190 ha mínimo), con la consecuente pérdida de conectividad ecológica y aumento del riesgo de mortalidad asociado.
El proyecto Caelum IV prevé contar con una potencia instalada de 106,43 MW y ubicarse en una “zona de máxima sensibilidad ambiental para aves esteparias”, según la zonificación aprobada por la Junta de Castilla y León. Estas especies, como la avutarda, el aguilucho cenizo y el sisón, dependen de estos hábitats para su reproducción y supervivencia. Sin embargo, la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) autorizó el proyecto sin someterlo a una evaluación de impacto ambiental (EIA) completa, tal y como exige la normativa.
En su lugar, se optó por un procedimiento simplificado de elaboración de un Informe de Determinación de Afección Ambiental (IDAA), que no contempla adecuadamente los impactos acumulativos y sinérgicos de este proyecto con otras instalaciones fotovoltaicas y eólicas en la zona.
Además, según un informe previo del Servicio Territorial de Medio Ambiente de León, la ejecución del proyecto supondría la eliminación de hábitats vitales para estas aves, con un impacto significativo sobre sus poblaciones y sobre los valores de conservación del espacio Red Natura 2000 colindante.
En concreto, se situaría a unos 1000 metros de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Oteros-Campos, lo que en términos ambientales se debería considerar como continuación de la misma. De hecho, todos los valores esenciales ligados a especies por los que está declarada la ZEPA, y que merecen mayor atención por su importancia numérica a escala regional, se encuentran en la zona del proyecto.
Se trata de especies de zonas esteparias, como el sisón común, la ganga ortega, el alcaraván común, la terrera común, la avutarda euroasiática, el aguilucho cenizo, el aguilucho pálido, el cernícalo primilla y la calandria común. Por otra parte, la instalación energética está proyectada en su totalidad dentro del Área Importante para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) Tierra de Campos.
Una tramitación administrativa plagada de deficiencias
La organización destaca que la autorización del proyecto incumple los requisitos establecidos en el Real Decreto-Ley 6/2022, que permite la tramitación simplificada solo para proyectos ubicados íntegramente en zonas de sensibilidad ambiental baja. Sin embargo, la planta Caelum IV se encuentra en una zona catalogada como de “sensibilidad muy alta” para aves esteparias, lo que debería haber obligado a una evaluación ambiental más rigurosa.
Además, la organización critica que no se hayan tenido en cuenta las advertencias de los órganos ambientales de la Junta de Castilla y León, que recomendaron someter el proyecto a una evaluación de impacto ambiental ordinaria. Tampoco se han realizado los estudios necesarios para garantizar que el proyecto no afectará a las poblaciones de aves esteparias amenazadas, tal y como exige la normativa.
Hace falta más rigor ambiental
David de la Bodega Zugasti, responsable de la Acción Legal de la ONG, subraya que “estas deficiencias en la evaluación ambiental no solo ponen en riesgo la biodiversidad, sino que también retrasan la correcta implantación de las energías renovables necesarias para la transición ecológica”. La organización defiende que la transición energética debe realizarse con garantías ambientales, asegurando que los proyectos renovables se ubiquen en zonas adecuadas y cumplan con todas las exigencias legales para minimizar su impacto sobre la biodiversidad.
“No nos oponemos a las energías renovables, pero deben implantarse de manera responsable”, afirman desde la organización. “Autorizar proyectos como Caelum IV sin una evaluación ambiental rigurosa, daña el medio ambiente, socava la credibilidad de la transición energética y genera conflictos que podrían evitarse con una planificación adecuada”.
Pedido de medidas cautelares
Ante el riesgo de que la ejecución del proyecto cause daños irreversibles, la ONG ha solicitado la suspensión cautelar de las autorizaciones administrativas concedidas a Caelum Renovables, S.L. para esta instalación energética. La organización argumenta que, de no adoptarse esta medida, se perdería la finalidad del recurso presentado ante los tribunales, ya que las obras transformarían irreversiblemente los hábitats de estas aves protegidas.