Reino Unido podría despedir para siempre los generadores diésel con la aparición de un nuevo invento. El futuro se está dibujando de un color verde donde no hay lugar para los ruidos o la contaminación. La transición energética ya es un hecho. Una realidad innegable. Su irrupción en el mundo ha convertido el almacenamiento energético en un componente clave para el progreso del ser humano. A continuación, detallamos una propuesta que promete dar mucho de qué hablar en el sector.
Reino Unido propone un sistema solar híbrido con batería
Tras conocerse el almacenamiento con baterías que se está desplegando en parques fotovoltaicos de Gran Canaria y Almería, ha salido a la luz el sistema británico que podría marcar la senda energética a partir de ahora.
Una compañía de Reino Unido ha lanzado un sistema solar híbrido con batería de 120 kWh que baja hasta un 75% el uso de generadores diésel en obras.
Hablamos de Prolectric, una firma especializada en soluciones de energía renovable. Ha expuesto ante el mundo su nuevo sistema ProCharge BESS (Battery Energy Storage System). Una propuesta con la que pretende jubilar los generadores diésel utilizados en las construcciones y obras remotas.
Se trata de un mecanismo compacto, robusto y montado sobre patines tiene incorporados 12 paneles solares de potencia. Están acompañados de una batería de iones de litio de 120 kWh, capaz de brindar hasta 45 kVA en trifásico.
Con este accionar, se pretende otorgar energía continua y limpia en la que no existe acceso a la red eléctrica, acotando drásticamente la dependencia del diésel. Prolectric no solo pretende sustituir el generador diésel. Su intención es alcanzar una arquitectura energética híbrida.
En ella, la energía solar y el almacenamiento en batería toman el papel principal. Al mismo tiempo, el diésel sirve como respaldo para circunstancias puntuales. Dicha estrategia permite recortar el tiempo de uso diario del generador hasta un 75%, de acuerdo a los números de la propia empresa.
El efecto directo de esto es una baja considerable del consumo de combustible, lo que se traduce en un menor número de emisiones, menos mantenimiento y una notable reducción del ruido ambiental.
Reino Unido ya ha probado este sistema único
El ProCharge ya se ha probado en Reino Unido, en colaboración con la constructora Kier. Concretamente, lo ha hecho en el proyecto de infraestructura A417 “Missing Link”. En apenas cinco meses, el empleo del sistema permitió un ahorro superior a 32 500 libras esterlinas (alrededor de 38 000 euros).
Asimismo, existe una proyección de más de 69 000 libras de ahorro anual. Una de las grandes bondades de esta tecnología es su versatilidad. Además de abastecer instalaciones temporales, puede cargar de forma directa vehículos eléctricos de obra.
Su alcance llega desde manipuladores telescópicos hasta miniexcavadoras o vehículos todoterreno. Todo esto sin necesidad de recurrir a una infraestructura externa agregada. Nos encontramos en un contexto en el que cada vez son más los fabricantes de maquinaria que apuestan por electrificar su catálogo.
Ejemplo de ello es JCB, Volvo CE y Bobcat. Bajo este marco, contar con una fuente autónoma de carga eléctrica in situ pasa a ser un importante activo estratégico.
Potencial de la innovadora tecnología de Reino Unido
La descarbonización del sector de la construcción pasaría al próximo nivel con la adopción de sistemas híbridos como el de Reino Unido.
Esto traería consigo múltiples beneficios para el mundo y la humanidad. Al bajar el uso del diésel, la calidad del aire local mejora, disminuye la contaminación acústica y se agiliza la transición hacia un futuro más limpio y eficiente.
Sumado a esto, soluciones como esta pueden cubrir otras aplicaciones. Eventos al aire libre, campamentos temporales, operaciones de emergencia o necesidades de áreas rurales con una infraestructura limitada.
Muy pronto Reino Unido podría despedir a los generadores diésel para dejar paso a un futuro sin ruido ni contaminación. Integrar almacenamiento energético con producción renovable ha dejado de ser una opción viable para transformarse en una necesidad latente. En paralelo, se ha sabido que las baterías de iones de sodio podrían revolucionar el almacenamiento energético.















