Hace un tiempo atrás, se intentó implementar una serpiente marina que prometía ser el futuro de la energía. Sin embargo, ahora pasaría a formar parte de un museo.
Para entender su relevancia en el sector energético, tenemos que reparar obligatoriamente en el potencial del mar como fuente energética. Más allá de su belleza y misterio, cuna de lagunas de las leyendas más fascinantes, el mar ofrece algo más: energía en abundante y, en muchos casos, inexplorada.
Existen diferentes formas de aprovechar la energía encerrada en el mar. Una de las más populares es la energía undimotriz, u olamotriz, la energía mecánica que provoca el oleaje y se transforma en energía eléctrica. Consiste en energía cinética del agua, generada por la energía del viento en su fricción con la superficie de cuerpos de agua.
Dicha energía cinética se convierte, a través de turbinas, en electricidad, constituyéndose como una energía renovable y limpia. Los antecedentes de este tipo de energía radican en el siglo XIX, pero no fue hasta finales del siglo XX cuando comenzó a impulsarse. Actualmente, hay un gran número de sistemas propuestos para aprovecharla. Un ejemplo es el que vamos a exponer a continuación.
La serpiente marina que vendieron como el futuro de la energía terminaría en un museo
El kit de olas pionero ahora forma parte de un museo. Un convertidor pionero de energía undimotriz (con forma de serpiente marina) se probó tiempo atrás en las Orcadas, Escocia.
Después, se supo que forma parte de un museo. La firma Pelamis entró en un concurso de acreedores en 2014 y el dispositivo pasó a manos del Consejo de las Islas Orcadas por 1 libra. Luego (2023), se planteó gastar £ 150,000 en desguazarlo.
Por su parte, el concejal de Kirkwall East, John Ross Scott, dijo ante BBC Radio Orcadas que el dispositivo debería guardarse de cara a generaciones futuras. Observó que desguazarlo sería como aniquilar el avión de los hermanos Wright, que hizo el primer vuelo sostenido de un avión tripulado en 1903.
Pelamis se alzó en su momento como la primera máquina de energía undimotriz en alta mar en producir energía para la red nacional, al instalarse en el Centro Europeo de Energía Marina en 2004. Más de 20 años después, España planea la planta undimotriz más grande de la historia de la región.
¿Cómo es la serpiente marina que hoy pertenecería a un museo?
El producto cuenta con 591 pies de largo (180m) y, conocido como Sea Snake (serpiente de mar), coronó a su inventor Richard Yemm con el Premio Saltire por su valorada contribución al sector de las energías renovables marinas. Cuando la autoridad local adquirió el dispositivo en 2017, el líder del consejo, James Stockan, advirtió que se trataba de una pieza “simbólica de la industria”.
Apreció que, si la hubieran descartado, “los críticos habrían dicho: ‘Deberías haberlo guardado para algo’”. 6 años después de ese momento, el consejo no logró hallar un empleo para la máquina de 1350 toneladas. Gareth Waterson matizó que el ayuntamiento había desembolsado casi 45.000 libras esterlinas en costes de mantenimiento.
Aseguran que la serpiente marina creadora de energía debería quedarse en un museo
En 2023, se supo que el ayuntamiento licitaría su traslado a un destino en el que pueda ser procesada como chatarra y el valor recuperado por las autoridades. Según registra BBC, Scott, un concejal escocés de los Verdes, apreció que la alternativa de hallar un hogar permanente para que el artículo no se exploró de forma adecuada.
Manifestó que los museos en Inglaterra y Escocia especializados en tecnología o diseño deberían haberse contactado para verificar su interés o no en la pieza. “No creo que se haya evaluado si algún museo estaría interesado en él. Creo que tal vez se podría tomar la pieza de la nariz del Pelamis y convertirla en una pieza impresionante que asombre a la gente”, declaró.
Por otra parte, un portavoz del consejo expresó: “Se consideraron opciones para los usos potenciales del dispositivo Pelamis y, en última instancia, el comité de desarrollo e infraestructura tomó una decisión, luego ratificada en el pleno del consejo, para organizar la eliminación o venta del dispositivo como chatarra o cualquier otro propósito”.
La serpiente marina que iba a ser el futuro de la energía hoy ya no existe, pero eso no le impidió dejar un importante legado. El futuro próximo parece estar sobre Suecia, que quiere robarse toda la energía del planeta y puede conseguirlo con esto.