Nuestro planeta está lleno de riquezas que cualquiera quisiera tener, por ejemplo el tesoro encontrado bajo el mar. Pero esta vez se trataría de una riqueza encontrada en Groenlandia, que al parecer es la razón del interés de Donald Trump, pero ¿De qué se trata esto?
Un misterioso interés en Groenlandia
En las últimas semanas Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha declarado intenciones expansionistas que desafían completamente las relaciones y tratados internacionales.
Para sorpresa de todos, en una conferencia de prensa el 7 de enero, Trump manifestó que no podía descartar el uso de la fuerza militar para hacerse con el control de Groenlandia o del Canal de Panamá.
Para justificar esta polémica declaración dijo «Necesitamos ambos por razones económicas”, aunque en el caso de Groenlandia, fue más allá diciendo: «Necesitamos Groenlandia por motivos de seguridad nacional».
El interés viene desde su primer mandato
El interés de Trump en Groenlandia no es algo nuevo. En el 2019, durante su primer mandato manifestó por primera vez su interés en la isla diciendo que «Sería un gran negocio inmobiliario».
Esto sumado a la cantidad de menciones que el ultimo tiempo ha hecho sugiere que Groenlandia ha subido posiciones en importancia en los planes futuros del republicano. Sin embargo, los expertos creen que su interés va más allá de lo que parece y que podría estar relacionado al reciente mapeo de las riquezas minerales de Groenlandia.
Groenlandia un lugar de riquezas
Un informe publicado el 2023 por el Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia indicó que los 400.000 km2 de territorio de la isla, que actualmente no están cubiertos por hielo, tienen depósitos moderados o elevados de 38 minerales en la lista de materiales esenciales elaborada por la Comisión Europea.
«Groenlandia podría contener hasta el 25% de todos los recursos de elementos de tierras raras del mundo», le dijo a BBC News Brasil el geólogo Adam Simon, profesor de la Universidad de Michigan. Esto equivaldría aproximadamente a 1,5 millones de toneladas de materiales.
Sumado a esto, actualmente hay dos minas activas en Groenlandia, una de rubíes, y otra de anortosita, un mineral utilizado principalmente en la producción de vidrio. Estas minas son fundamentales para la producción de recursos naturales estratégicos y podrían ser la principal razón del interés de Trump.
China podría estar involucrada
La ambición de Trump también podría tener el fin de reducir su dependencia de China en la producción de tierras raras y otros minerales estratégicos. Actualmente, el dominio chino sobre este mercado ya alcanzó el 95% en 2010, lo que dio a Pekín un poder político y económico significativo sobre las cadenas de producción centrales en Europa y EE.UU.
Teniendo esto en cuenta, Estados Unidos depende en gran medida de las importaciones chinas para satisfacer su demanda. Sin embargo, la relación comercial entre Estados Unidos y China ha sido tensa en los últimos años, por lo que no sería raro que el presidente busque otras alternativas para conseguir estos recursos.
Una idea polémica e inviable
Si bien estas minas contienen riquezas inigualables, muchos expertos consideran que su extracción sería inviable. La falta de infraestructura, los altísimos costos de desarrollo y las extremas condiciones geográficas de Groenlandia hacen que esta idea sea demasiado compleja.
Un segundo desafío sería transportar la producción con grandes barcos a una región con este tipo de condiciones demográficas, plagada de icebergs y otros desafíos náuticos.
Por lo tanto, es poco probable que Trump pueda extraer las riquezas de Groenlandia, incluso si acelera los procesos mineros y supera los enormes desafíos geopolíticos. Sin embargo, esto no significa que el dejará de perseguir su tan anhelado objetivo.
En conclusión el interés de Trump por Groenlandia se debe principalmente a las grandes riquezas de esta zona, aunque esto no implica que no haya otros motivos desconocidos. Al igual que el polémico proyecto de china, este tipo de noticias nos hacen reflexionar de la importancia de una explotación consciente de los recursos naturales que promueva el desarrollo sostenible.