Una consecuencia más de las políticas, para nada ambientales, que viene demostrando el gabinete de Donald Trump: la última es la Cumbre del Océano de Niza de 2025 que se encuentra limitada y condicionada.
Tal y como expresaron los organizadores de este evento a escala mundial, los recortes decretados por la administración estadounidense del presidente Trump en materia de agencias federales y universidades no muy a la larga vendrán con «graves consecuencias» para la salud de los océanos.
En este sentido, los responsables de este congreso científico explicaron que quieren ejercer «una presión amistosa» sobre los gobiernos que sí acudan a este encuentro en Niza con la idea de recordarles la importancia y el papel que tienen los océanos, que en ocasiones se quedan en un segundo plano en protección medioambiental. Recordamos que los mares son «los primeros grandes reguladores del clima».
Cumbre del Océano de Niza 2025, afectada por las políticas de Donald Trump
Los recortes decretados por la administración estadounidense de Donald Trump en agencias federales y universidades pueden tener «graves consecuencias» para la salud de los océanos, advirtieron este martes los organizadores del congreso previo a la Cumbre de la ONU que se celebra en Niza el próximo junio.
«Estamos preocupados por saber si Estados Unidos mantendrá su inversión al mismo nivel (…). Si deciden desinvertir tendremos un problema para mantener la investigación marina», reconoció en una rueda de prensa en París François Houllier, presidente de la agencia pública francesa sobre el estudio del océano (Ifremer).
Houllier es uno de los organizadores del congreso científico ‘One Ocean’, que se celebra en Niza entre el 3 y el 6 de junio y es preparatorio para la Cumbre del Océano que acoge esta misma ciudad del 9 al 13 de ese mes con la participación de 40 jefes de Estado y de Gobierno y promovida por Francia y Costa Rica.
El responsable de Ifremer advirtió de que están el peligro programas de observación del océano y de medición de la temperatura y de la acidez de las aguas llevados a cabo por agencias federales de EE.UU. como la NASA y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Houllier lamentó «la escasa participación» prevista en Niza de representantes de agencias federales estadounidenses, y puso como ejemplo «del efecto cascada» de la actual política de Trump la baja de una figura de renombre sobre los océanos, Sarah Cooley, directora de la NOAA hasta febrero, cuando fue cesada.
Jean-Pierre Gattuso, otro de los organizadores del simposio científico como director de investigación en el centro universitario del CNRS francés, alertó de las «graves consecuencias» de los recortes de Trump que, señaló, «aún no se han cristalizado completamente en el ámbito universitario». En el congreso científico, habrá 150 investigadores estadounidenses de un total de 2.200 participantes.
Alain Schuhl, alto cargo del CNRS, apuntó que otro de los problemas es la posible destrucción de los datos científicos recabados sobre el océano por parte de Estados Unidos. «Tenemos que evitar a toda costa que eso suceda», agregó.
Los organizadores del congreso científico explicaron que quieren ejercer «una presión amistosa» sobre los gobiernos presentes en Niza para que se tenga en cuenta el papel de los océanos, que consideran dejado de lado respecto a otros ámbitos de la ciencia.
Recordaron que los mares son «los primeros grandes reguladores del clima» y subrayaron que alojan un potencial enorme para las energías renovables. Los fondos oceánicos -agregaron- «están en gran parte inexplorados».
Los científicos del congreso ‘One Ocean’ ya tienen lista una serie de recomendaciones, que elevarán a los jefes de Estado y de Gobierno de la Cumbre de Niza tras «enriquecerlas» durante el simposio. La contaminación del plástico y del transporte marítimo; la sobreexplotación de la pesca; y la preservación de los arrecifes de coral -clave en la regulación de la vida marina- también estarán encima de la mesa. EFE / ECOticias.com