Se ha alzado la voz de alarma en Cataluña. Más de 200 municipios de la zona están en situación de emergencia por sequía. ¡Hay fuertes restricciones de agua! La caída por encima del 16% de las reservas de agua del sistema Ter-Llobregat ha llevado al Govern a ampliar el estado de emergencia a 202 municipios del sur de la provincia de Girona y el área metropolitana de Barcelona (con la capital incluida). Ese ha sido el anuncio del president Pere Aragonès. La alerta roja conlleva fuertes restricciones en los usos que se hacen del agua que afecta a varios sectores: agrícolas, industriales, urbanos y recreativos.
El contexto es crítico y perjudica a unos seis millones de habitantes que tomaban suministro de los pantanos, acuíferos, desalinizadoras y plantas de potabilización del Ter-Llobregat. Esto se suma a las zonas de Tarragona y el norte de Girona, que cerraron 2023 en estado de emergencia. En este artículo especializado, te contamos cuáles son las restricciones que se suman ahora, cuánto pueden aumentarse y cómo se verán afectados los hogares y empresas catalanes.
¿Qué localidades de Cataluña se ven afectadas por el estado de emergencia?
El estado de emergencia por sequía alcanza ahora a 202 localidades de Alt Penedès, Anoia, Bages, Baix Empordà, Baix Llobregat, Barcelonès, Berguedà, Garraf, Gironès, Maresme, Selva, Solsonès, el Vallès Occidental, y el Vallès Oriental. A estas regiones se suman 36 municipios dependientes del embalse de Riudecanyes (Tarragona), el pantano Darnius-Boadella y el acuífero Fluvià-Muga (Girona) que ya se encontraban al nivel máximo de alerta.
Medidas tomadas por Cataluña ante la emergencia por sequía
La primera medida a la que tienen que someterse los catalanes tiene que ver con el control de su gasto de agua. Deben limitar el volumen liberado de las reservas cada día para abastecer a la población.
Esto se mide por dotación máxima por persona y día y será de 200 litros en las regiones con emergencia I. Si la situación se agrava, el plan de sequía abarca dos niveles más: 180 litros por persona y día en el estadio II y 160 litros en el III. Esta limitación subraya la Generalitat, perjudica tanto a hogares como actividades económicas y comerciales.
Habrá restricciones en campo e industria. La peor parte se la lleva la agricultura, cuyo riego se suprime en un 80% en el estado de emergencia. Puede haber excepciones sujetas a autorización por “riego de supervivencia” para los cultivos leñosos. Los usos de la ganadería se reducen a la mitad.
Las restricciones se vuelven más laxas para el uso industrial y urbano, con una disminución del 25% del consumo de agua. De forma paralela, los ayuntamientos pueden agregar más prohibiciones en instalaciones deportivas (públicas o privadas) y en otros espacios de ocio. Asimismo, cada localidad puede aplicar medidas de ahorro de agua, según se contemple en sus planes de sequía.
Las piscinas y campos deportivos se verán afectados, pero habrá excepciones. Los usos recreativos del agua quedan prohibidos, aunque el Govern considera algunas excepciones.
Excepciones para el uso del agua
El riego de jardines públicos y privados, que antes estaba prohibido con la excepción de árboles singulares o monumentales, ahora puede hacer solo si se usa agua freática (del subsuelo) o regeneradas. La Generalitat justifica esa modificación para garantizar que el arbolado de las ciudades continúe en buen estado, por seguridad para los peatones y refugio climático para el verano. A su vez, los deportes federados pueden regar sus campos con agua regenerada o extraída de pozos, pero deben aplicar medidas compensatorias, como cerrar las duchas.
Las piscinas públicas cubiertas y descubiertas que se utilizan durante todo el año para deportes federados pueden rellenarse parcialmente si se compensa el agua gastada con medidas de ahorro. “Hemos declarado el deporte como actividad física esencial, justamente porque no queríamos cerrar la posibilidad de que los niños y las niñas pueden estar jugando al fútbol en los campos o yendo a nadar”, explicó la vicepresidenta Vilagrà en RNE el pasado miércoles.
Las salvedades de los jardines, campos y piscinas se suprimirían si se llega al nivel de emergencia II.