La eutrofización es un proceso mediante al cual, por exceso de nutrientes, las algas superficiales crecen de manera exagerada. Esto provoca que cubren la superficie y la vida debajo de ellas, al carecer de sol, desaparece, lo que, a su vez, implica una emisión importante de gas metano que se desprende de la descomposición de los cuerpos.
El mar Mediterráneo, a causa de los nitratos y fosfatos que provienen de la agricultura intensiva que se practica en sus orillas y que llegan por escorrentía de las ramblas que desembocan en él, está sufriendo un grave proceso de eutrofización en determinados puntos de la costa que ha sido objeto de investigación por parte de científicos y técnicos del IEO-CSIC.
Eutrofización en el mar Mediterráneo
Un equipo científico-técnico del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha concluido una campaña científica en aguas del mar Mediterráneo con el objetivo de evaluar el estado de eutrofización y estudiar las comunidades planctónicas.
Durante casi dos semanas, han muestreado en distintos puntos de las demarcaciones marinas del Estrecho y Alborán y la Levantino-Balear para obtener datos que permitan conocer mejor la salud ambiental de estas aguas, ha informado este miércoles el IEO en un comunicado.
La eutrofización es un proceso provocado por un exceso de nutrientes -principalmente nitrógeno y fósforo- en el medio marino, que puede desencadenar proliferaciones de fitoplancton y alteraciones en la calidad del agua, con impactos en la biodiversidad, la pesca y otros usos del mar. Su seguimiento resulta esencial para detectar posibles desequilibrios y establecer medidas de gestión que eviten daños ecológicos y socioeconómicos.
El monitoreo muestra concentraciones elevadas en puntos focalizados de la costa
«Los datos preliminares muestran que, aunque la mayor parte de las estaciones mantienen niveles moderados de nutrientes, hemos detectado zonas con concentraciones elevadas que podrían vincularse a aportes costeros puntuales«, ha explicado Antonio Sánchez Sánchez, titulado superior del Centro Oceanográfico de Málaga y responsable de la campaña.
«Estos resultados nos permitirán afinar el diagnóstico del estado trófico del Mediterráneo y orientar mejor las estrategias de gestión ambiental», ha añadido. Además de la evaluación de la eutrofización, el equipo ha analizado la composición y abundancia del plancton, identificando patrones estacionales que aportan información clave para el seguimiento de los hábitats pelágicos.
«La continuidad de estas series temporales es fundamental para detectar cambios y anticipar impactos derivados del cambio climático o de la actividad humana«, ha apuntado Luz Tovar Salvador, técnica del Centro Oceanográfico de Málaga.
Esta actuación se enmarca en una encomienda de gestión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para el seguimiento de la Estrategia Marina, cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA).
La detección de esta situación en las zonas de mayor gravedad es fundamental para poder actuar lo antes posible, no solo retirando las algas y despejando las áreas afectadas, sino buscando la forma de que lleguen cada vez menos abonos al Mediterráneo y se evite la destrucción de sus ecosistemas costeros a causa de la eutrofización. EFE / ECOticias.com
