Hoy te explicaremos las enormes ventajas de los coches eléctricos y las pocas dudas que aún generan. Ya que es importante tener en cuenta que la movilidad sostenible pasa por el abandono de los combustibles fósiles y esta es una alternativa plausible, económica y eficaz.
Consumo
Un vehículo del tipo “económico”, que emplee un motor de combustión, consume entre 3,8 y 5 litros de combustible por cada 100 km recorridos. Es decir que, además de ser altamente contaminante, porque quema combustibles fósiles, su nivel de eficiencia ronda el 40%.
Un coche eléctrico consume luz eléctrica, que o se paga en ya factura a fin de mes o en el caso de recargarse en una electrolinera tiene un coste significativamente inferior. Pero además, y lo que es más importante es que la eficiencia de los motores eléctricos está entre el 85 y el 90%.
Esto no solo implica que se gaste mucho menos por recarga, sino que con igual cantidad de dinero se recorrerá el doble de kilómetros en un coche eléctrico que en uno de motor térmico. Y mientras se circula, no se generan ni partículas ni gases contaminantes ni de efecto invernadero.
Mantenimiento
El mantenimiento de los coches eléctricos se limita a la reposición de líquidos, el cuidado de los neumáticos, el control de los frenos, la actualización periódica del software interno y poco más. Esto es así, porque a diferencia del caso de los motores térmicos, los de estos vehículos tiene muchas menos partes que reponer.
Ayudas
En vistas a que la gente no solo confíe en los coches eléctricos, sino que cambie su perspectiva medioambiental, deje de contaminar y se pase a la movilidad eléctrica, se están dando muchas ayudas. Tanto a nivel gubernamental como autonómico existen planes, exenciones y subvenciones para adquirir vehículos realmente ecológicos con cero emisiones.
Beneficios
Fiscalmente hablando, no hay dudas que lo más rentable es tener un coche eléctrico. Para empezar, no tiene que pagar el impuesto de Matriculación. El IRPF puede reducirse hasta en un 30%. Y, según el municipio, las bonificaciones del IVTM (Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica) pueden alcanzar el 75%.
Otra de las grandes ventajas de los coches eléctricos es que en muchos ayuntamientos y con el fin de incentivar su uso, se les permite aparcar gratuitamente. Incluso hay ciudades en las que sin importar ni la hora ni la zona se puede aparcar y hasta recargar la batería, sin ningún coste.
¿Dudas?
Muchos se preguntan qué pasaría si fallan los cálculos de la autonomía o simplemente nos “despistamos” y nos quedamos sin carga. Pues deberemos recurrir a los puntos de recarga rápida, que por suerte se están implementando de forma moderada pero constante, en casi todas las ciudades de España y de Europa.
Otra de las consultas más frecuentes en cuanto a seguridad en la recarga está relacionada con los puntos que se encuentran a la intemperie. ¿Qué pasa si está lloviendo? ¿No puedo recargar la batería por el riesgo de electrocución? En absoluto. Tanto los coches eléctricos como los puntos de recarga se encuentran perfectamente aislados, en previsión de este tipo de contingencias.
En cuanto a la durabilidad de las baterías (el elemento más caro de los vehículos eléctricos), estas están garantizadas por al menos 8 años y en muchos casos hasta 10. Por lo que si en este período posterior a la compra de coches eléctricos, la capacidad se reduce a menos del 70/80%, estas se cambian sin costes adicionales.
En cuanto al reciclaje de las baterías de los coches eléctricos, si bien aún es imperfecto, se está investigando al respecto con el fin de lograr que no solo las partes tengan una nueva vida, sino que se reduzca de forma significativa los restos irrecuperables que queden tras su disposición final.