La industria automotriz no para de crecer, sin embargo, ninguna marca tiene el futuro asegurado, nisiquiera las más famosas y una prueba de ello es la quiebra de una marca alemana muy famosa, quien a pesar de su gran éxito y prestigio ha tenido un trágico final.
La realidad detrás de la industria automotriz
Hoy en día, tener un coche es casi una necesidad básica, por lo que cada vez son más las empresas que nos sorprenden con nuevas innovaciones y hacen que la industria automotriz crezca a pasos agigantados, sin embargo, no todo es lo que parece.
Como es de esperarse, siempre se le da mayor atención a los modelos más famosos y la competencia se basa en quien tiene los coches más atractivos, sin embargo, detrás de los grandes éxitos de la industria se esconden grandes fracasos.
Mientras algunas marcas no paran de tener éxito, otras se caen y no vuelven a levantarse, tal como está sucediendo en Alemania, un país que lidera la industria automotriz con grandes innovaciones y marcas de prestigio, pero al parecer no todas están destinadas al éxito.
La quiebra de una marca alemana
Mientras Alemania se convierte en el rey de la energía solar, va perdiendo su liderazgo en la industria automotriz, pues la famosa marca Isdera, conocida por sus exclusivos superdeportivos de producción casi artesanal, ha cerrado definitivamente tras declararse en quiebra.
Desde el principio, la marca se hizo conocida por fabricar cada coche a mano, con pequeños grupos de expertos, por lo que su mercado siempre fue muy pequeño, de hecho, en más de cuatro décadas, solo hicieron alrededor de 100 coches, pero cada uno de ellos era realmente único.
Pero ¿Qué sucedió? Bueno, en sus últimos años, Isdera intentó apostar por la movilidad eléctrica a través de alianzas internacionales y en 2017, firmó un acuerdo estratégico con WM Motor, una startup china especializada en vehículos eléctricos.
Luego, en 2021, el grupo chino Xinghui Automotive adquirió la compañía, lo que permitió la creación de un centro de I+D y una planta de ensamblaje en China en 2024, pero a pesar de estas ambiciosas iniciativas, no pudieron mejorar su situación económica.
Un futuro incierto para la industria automotriz
Isdera ha cerrado en un momento muy complicado para la industria automotriz, pues a pesar de la popularidad de los coches, empresas expertas como Gartner indican que hay demasiadas marcas en el mercado produciendo coches.
A esto debemos sumarle que las nuevas normas para reducir la contaminación en 2025 están obligando a las marcas a fabricar menos y a ser mucho más eficientes, por lo que una empresa pequeña y artesanal como Isdera le era imposible competir con los fabricantes grandes que producen coches en masa.
Hacer cada coche a mano y de forma tan personalizada, como lo hacía Isdera, salía carísimo y aunque sus clientes eran muy ricos, la poca demanda de estos coches tan especiales no era suficiente para pagar la inversión y los gastos de la empresa.
La crisis económica y la necesidad de adaptarse a nuevas tecnologías como los coches eléctricos que son más amigables con el planeta, hicieron que su negocio ya no fuera rentable y lamentablemente acabaron en quiebra.
Pero debemos destacar que ahora, debido al cierre, los pocos coches que fabricaron se convertirán en piezas de colección muy valiosas, por lo que el legado de Isdera seguirá vivo como un ejemplo de lo especial que puede ser un coche fabricado a mano.
Así como le pasó a esta empresa, podría sucederle a cualquier otra, por lo que es de suma importancia que las marcas logren adaptarse a las nuevas necesidades y diseñen coches más sostenibles e innovadores como este increíble taxi volador, pues de lo contrario podrían acabar en quiebra como le sucedió a Isdera, pero su legado quedará por siempre.