China ha creado un nuevo invento para algunos descabellado, pero que podría funcionar. Utiliza un material que todos conocemos para las baterías del futuro. Es tan cotidiano que lo comes en cada almuerzo. Con la constante búsqueda de nuevos materiales para el sector de la automoción, han aparecido en escena varios proyectos como la batería ultrarrápida que soporta 6000 ciclos y está basada en «onzas» de chocolate.
Hay unas baterías que han ganado un gran protagonismo en este último año. De ser unas completas desconocidas han pasado a ser una de las grandes esperanzas para el sector del vehículo eléctrico.
El secreto radica en su económica producción y su facilidad de reciclado. Ahora se han instalado en el mercado y existen varios modelos con este tipo de productos. Ese futuro que parecía tan remoto hace meses atrás, ahora es una realidad.
Hablamos de las baterías de sodio. La compañía china HiNa Battery se ha adelantado y es considerada el primer fabricante en equipar un vehículo eléctrico con baterías de sodio. Es una empresa joven, fundada en 2017, pero estos años han sido suficientes para que el equipo se diera cuenta de que desean lograr grandes cosas.
El año pasado, firmó un acuerdo de colaboración con el grupo JAC, al que proporcionará nuevas celdas. Esas celdas ya están en la fábrica con sus primeras entregas previstas para este año. De hecho, puede que muchas ya se hayan concretado, ya que la previsión era principios de 2024.
China tiene las baterías del futuro: ni te imaginas cómo son
Esto muestra que el nivel de madurez de las baterías de sodio que utilizará JAC ha conseguido superar los altos requisitos para su uso en el sector del vehículo eléctrico, algo que se ha obtenido en un tiempo muy reducido.
Dentro de los factores que han contribuido positivamente está, además del publicitario por ser los primeros, también la estabilidad térmica de este tipo de baterías. En otras palabras, no se incendian como sí puede suceder con las de litio. Un rasgo clave que se suma a su potencial menor coste, cuando se consigue una economía de escala más sólida.
Aunque todavía no se haya alcanzado este contexto, la principal ventaja de las baterías de iones de sodio es su coste. El material del cátodo de las baterías de litio es el carbonato de litio, cuyo precio es de 400.000 yuanes por tonelada (50.678 euros) mientras que el precio del carbonato de sodio no llega a los 3.000 yuanes por tonelada (380 euros). Una diferencia considerable a nivel económico.
Pero no todo es color de cosa. El sodio posee más capas de electrones, lo que quiere decir que ostenta un mayor volumen. O sea, su capacidad volumétrica es peor que las de litio. A día de hoy, la densidad energética en pack de las baterías de iones de sodio es de aproximadamente 100-150 Wh/kg, mientras que las de litio van desde los 120 a los 180 Wh/kg.
Una característica que expone que el sodio queda restringido, en principio, a piezas compactas y urbanas, que no necesitan grandes baterías, pero se espera que, con el progreso exhaustivo de la tecnología, poco a poco puede ir ascendiendo en segmentos de forma paulatina.
China tiene las baterías del futuro y son perfectas para los coches eléctricos
El primer modelo de la producción, o sea, el primer coche eléctrico con batería de sodio, se llamará Sehol EX10. En su versión con batería de litio monta packs de entre 19,7 kWh (200 km CLTC) y 31,4 kWh (302 km CLTC).
Respecto a la versión con batería de sodio, este modelo tiene un pack de 25 kWh de capacidad con una densidad energética de 140 Wh/kg a nivel de celda, que brinda una autonomía de 252 km CLTC. Pese a ser cifras modestas, finalmente son compensadas por su elevada capacidad de carga. Asimismo, según su fabricante, albergan una larga vida útil y funcionan con varias temperaturas.
Todo indica que China tiene las baterías del futuro, generando esto una fuerte presión sobre los productores de litio. Este proyecto está obteniendo un gran protagonismo en el mercado, pero no es el único. Esta noticia sobre los coches del futuro también es sorprendente.
















