Los coches eléctricos están ganando una increíble popularidad. De ahí la llegada al mercado de tantísimos modelos. Sin embargo, podrían ser historia después de lo que te vamos a contar. Ha aparecido en escena un supermotor europeo que supera los 400 CV gracias al agua que te va a sorprender.
Pese al creciente interés que han despertado las propuestas eléctricas, el negocio no termina de cuajar debido a diferentes carencias palpables evidentes para el usuario. Para empezar, ostentan un alto precio que un gran número de usuarios todavía no se puede permitir.
Por otro lado, una vez que el conductor/a ya tiene su pieza, suele contar con autonomía insuficiente para hacer viajes largos.
No obstante, se ha encontrado una solución que podría hacernos ver el mundo de la automoción de una forma abismalmente diferente. El motor de AVL Racetech rescata una solución de BMW que iguala el rendimiento del motor de hidrógeno a los de gasolina de ese mismo tamaño.
Quemar hidrógeno continúa siendo una práctica ineficiente por eso opta por la pila de combustible o, simplemente el coche eléctrico. Algunos fabricantes de motores estudian la viabilidad de quemar el hidrógeno con motores de combustión.
Este sistema es ineficiente, pero conserva una buena parte de la esencia de los propulsores, con un tacto parecido y un sonido de motor propio de la gasolina. Una pretensión que persigue el primer motor de hidrógeno europeo, con el truco añadido de la inyección de agua, razón por la que comentábamos que supera los 400 CV “gracias al agua”. Es mejor el hidrógeno con agua que quemado.
Los coches eléctricos podrían quedar en el olvido ante la llegada de este supermotor
El desarrollo de este motor de hidrógeno tiene detrás a los ingenieros de AVL Racetech, expertos en el desarrollo de tecnologías de competición y proveedores de equipos desde la Fórmula 1 hasta la NASCAR.
Según han comunicado en su página web, han logrado forjar un motor de combustión de dos litros turboalimentado capaz de desarrollar 410 CV de potencia a 6.500 rpm y que brinda un par de motor de 500 Nm entre 3.000 y 4.000 rpm.
Una cifra que hasta ahora se había escuchado en los motores turboalimentados de gasolina que hasta ahora solo estaban por encima de los propulsores dedicados a la quema de hidrógeno. Para alcanzar estos datos, señalan que es muy importante la inyección de agua caliente en el sistema de admisión.
Pulverizan el agua en el colector de aire de admisión con unos inyectores. Esto genera un encendido más homogéneo del hidrógeno y evita autoencendidos prematuros o detonaciones en el motor.
Aunque suena como un concepto innovador, este sistema no es nuevo. BMW, por poner un ejemplo, ya trabajó en algo similar. En aquel entonces, se pulverizaba agua en el colector para bajar la temperatura del aire que llegaba a la cámara de combustión y controlar los autoencendidos prematuros ocasionados por una temperatura excesiva.
Defendían que esta manera de trabajar permitía aumentar la potencia y bajar los consumos. El aire frío contiene una densidad mayor y se aumentaba así el contenido de oxígeno en la cámara de combustión, algo que permitía una presión media más alta durante el procedimiento de combustión. Incluso bajaba el volumen de partículas de óxido de nitrógeno, altamente perjudiciales.
Los coches eléctricos pueden quedarse fuera de juego por culpa de este supermotor
Si lo analizamos en profundidad, este concepto es el mismo que el del motor de hidrógeno de AVL Racetech. La finalidad es trabajar con mayor precisión en la cámara de combustión enfriando el aire obtenido desde el turbo.
El próximo pasar es lanzar este motor de combustión de hidrógeno a la competición, saliendo definitivamente de los bancos de pruebas. Es un momento clave y decisivo, en el que se demostrará hasta qué punto este sistema es fiable.
Todavía es pronto para acuñar que este supermotor es, efectivamente, el fin de los coches eléctricos, pero sí se trata de un buen indicio a favor de los motores de hidrógeno. En la búsqueda desesperada de la descarbonización, todavía no hay nada dicho.
Mientras se define la situación, siguen apareciendo en el mercado proyectos tan innovadores como la mayor planta de hidrógeno verde del mundo.