Los autobuses eléctricos destacan por su capacidad de reducir la contaminación atmosférica, mejorando la calidad del aire en las ciudades. Además, al ser vehículos más silenciosos, también disminuyen considerablemente la contaminación acústica, un problema frecuente en las grandes ciudades.
Otro punto a favor es que su mantenimiento y costes operativos son generalmente más bajos que los de los autobuses convencionales, lo que los convierte en una opción cada vez más atractiva para las ciudades grandes y pequeñas.
El potencial de estas ventajas ha impulsado a numerosas ciudades a considerar los autobuses eléctricos como una alternativa de movilidad sostenible. Invertir en esta tecnología no solo contribuye a la lucha contra el cambio climático, sino que también abre nuevas posibilidades para el transporte público, con innovaciones que prometen cambiar su funcionamiento y diseño.
Más autobuses eléctricos en Madrid
La Comunidad de Madrid incrementará el parque móvil de autobuses eléctricos para recorridos interurbanos. Así lo ha asegurado hoy el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, durante el acto de presentación de los nuevos vehículos de esta tipología del grupo Iveco Bus que se ha celebrado en el Museo del Ferrocarril de la capital.
Allí ha podido conocer el nuevo modelo enchufable que ha sido testado en la línea 513, que enlaza el municipio de Alcorcón con Madrid y que no consumió más del 60% de la capacidad de sus baterías al término de la prueba.
En la actualidad, existen 57 vehículos de estas características que realizan trayectos interurbanos dentro de las líneas gestionadas por el Consorcio Regional.
Rodrigo ha recordado que “de los 2.107 autobuses que opera el CRTM, actualmente un 55% circulan con combustibles alternativos, de los cuales, 110 eléctricos, 817 híbridos, 3 funcionan con hidrógeno y 224 con gas, licuado o comprimido”.