Existe una disputa europea por miles de millones en inversión y miles de puestos de trabajo que podría tener como resultado una situación favorable para España. Desde 2023, BYD ha manifestado su interés en vender y fabricar vehículos eléctricos e híbridos enchufables en el Viejo Continente. Fue ese mismo año cuando salió a la luz su plan de construir una fábrica en Hungría (ya vigente) y, en 2026, una en Turquía. La razón por la que el gigante asiático le da tanta importancia a Europa es porque es su mercado internacional más potente.
Europa es una ubicación estratégica para BYD, España también podría serlo
Tras hacerse públicos los detalles sobre la apertura de su fábrica en Hungría, la atención del sector se focaliza en los próximos movimientos de la compañía en suelo europeo. En Europa, las ventas de BYD se han triplicado en menos de un año, pese al 27% de aranceles aplicado sobre el precio de sus coches.
Ante esta situación, BYD se ha fijado como objetivo cubrir al completo su demanda de este continente con fabricación europea. La compañía china sigue debatiendo los pros y contras de ampliar el número de sus fábricas en Europa y de ubicarlas en una u otra ubicación.
Se estima que la decisión final sobre la localización de su tercera planta llegue antes de que termine el primer trimestre de 2026. Desde que BYD anunció que implementaría una tercera fábrica en Europa, Alemania ha resonado con fuerza como futura candidata.
La fabricación en Alemania es cara comparada con España, por ejemplo. Sin embargo, la marca china podría aprovechar alguna de las fábricas ya existentes de Volkswagen, como las de Osnabrück o Dresde, que lleva meses valorando traspasar.
Este “detalle” se traduciría en un importante ahorro de costes, aunque la elaboración posterior será más cara. El aspecto más atractivo de escoger Alemania para levantar la tercera fábrica europea de BYD es su posicionamiento estratégico como economía más fuerte de la Unión Europea.
España podría ser justo lo que necesita BYD
BYD ya tiene su fábrica de Hungría, va por la de Turquía y planea una tercera. Los países candidatos con más posibilidades de ocupar ese lugar son Alemania y España. Según ha informado Reuters, basándose en lo expuesto por dos fuentes, BYD considera a España como principal postulante para su próxima factoría.
Sin embargo, la decisión final dependerá de las prioridades del fabricante chino. Por ahora, la única información confirmada es que se ubicará en Europa Occidental. La principal razón por la que España está en primer lugar es porque sus costes de fabricación con más acotados que los de Alemania.
Sumado a esto, su red de energía es limpia y económica. España ya sobrepasa con las renovables la mitad de su mix energético.
Debe trabajar en sistemas de almacenamiento de energía para aprovecharla lo máximo posible y esto es precisamente lo que le llama la atención a BYD, puesto que ha empezado a trabajar también este aspecto.
Por otra parte, el país ibérico continúa incentivando la fabricación de coches eléctricos. Hace poco, lanzó una nueva convocatoria del PERTE VEC, con una dotación de 400 millones de euros.
España, un país atractivo para las inversiones automovilísticas chinas
Desde que España impulsa la producción cero emisiones y baterías con incentivos, ya ha atraído la atención de firmas chinas como Chery y CATL. La decisión última de BYD está en manos de sus directivos, que deben poner en la balanza sus prioridades.
Si la compañía asiática busca prestigio, imagen y poder industrial, probablemente se decante por Alemania. Pero si el centro de la operación tiene en alta estima la parte económica, España podría ganar la disputa europea. Mientras esto se define, las ventas de coches eléctricos de BYD suben un 200% en la UE.














