Europa aún no ha podido frenar la invasión. Y antes de que pueda hacerlo tendrá que enfrentarse a un nuevo competidor en el escenario automovilístico. El mundo automotriz atraviesa una profunda revolución desde hace años. Una revolución en la que China parece tener mucho que decir, especialmente con sus coches eléctricos. La Unión Europea, consciente del ritmo acelerado del avance de China, ha impuesto aranceles a la importación con la meta de proteger a los fabricantes locales. Sin embargo, el país asiático sigue progresando a nivel global. Un contexto al que se suma un nuevo competidor silenciosamente.
Europa puso el radar en China, pero un nuevo competidor estaba mucho más cerca
Aunque el gigante chino BYD sigue imparable, ahora la atención ha pasado a estar sobre Turquía. La Unión Europea lleva poco más de un año implementando los “derechos compensatorios” a los coches eléctricos chinos.
Es una tasa que se aplica a todos los fabricantes que deciden producir en China para después vender sus vehículos en suelo europeo.
La meta es que las compañías de la industria empiecen a producir en Europa. Aunque hasta el momento las miradas se focalizaban en China, otros países se están abriendo camino bajo este marco. Ejemplos claros son los de Turquía y Marruecos, donde la mano de obra es más económica que en Europa.
Pero hay un aspecto aún más relevante: tratados comerciales con la Unión Europea. Rasgo que les permite saltarse esos aranceles.
Para evitar el pago de aranceles, China ha puesto en funcionamiento varias estrategias para poner en marcha este plan, como la expansión de sus fábricas en Europa, vincularse con empresas europeas y desarrollar kits que se crean en China, se transportan desmontados y vuelven a montarse sobre el coche final ya en suelo europeo.
Se estima que la inversión en Marruecos es de alrededor de 10 000 millones de dólares. Número que no solo vislumbra la fabricación. También la explotación de minerales clave para el desarrollo de baterías.
Turquía, un país que está ganando una gran presencia en la industria de Europa
En Turquía, hay pruebas palpables como la de Chery, que está invirtiendo 1000 millones de dólares en una planta de Samsun, en el Mar Negro, que ostentará una capacidad de producción de 200 000 vehículos eléctricos e híbridos por año.
SWM Motors también está dispuesta a abrir una planta en la ciudad turca de Eskisehir para la fabricación de vehículos híbridos y de gasolina. Asimismo, BYD tiene una de sus fábricas más imponentes en Manisa. Además, no solo se van a dedicar al desarrollo. BYD también va a impulsar un centro de I+D.
Firmas occidentales como Renault y Stellantis también fijan su mirada sobre Turquía. Estas firmas producen en esta ubicación modelos para el mercado local y Europa.
De hecho, la Unión Europea, por medio de fondos como el Horizon Europe, ha derivado 1000 millones de euros en el marco 2021-2027 para el desarrollo del sector en Turquía, sobre todo en lo que tiene que ver con la movilidad eléctrica, el desarrollo de infraestructura de carga y propuestas tales como la fabricación y reciclaje de baterías.
Hyundai, otra marca que tiene a Turquía en la mira
El Salón del Automóvil de Múnich fue la ocasión perfecta para mostrar ante el mundo el Hyundai Concept Three.
También adelantó la llegada del IONIQ 3, un nuevo modelo compacto cero emisiones. Durante el evento, Murat Berkel, CEO de Hyundai Turquía, tuvo una conversación con el medio Anadolu, donde otorgó detalles sobre el IONIQ 3.
“Comenzaremos la producción de nuestro modelo IONIQ 3 el próximo año. Este será el primer vehículo eléctrico que Hyundai producirá en Europa, concretamente en Turquía. También será el primer vehículo eléctrico que se exportará de Turquía a Europa, después de Togg”, expresó.
Cabe destacar que Togg es una nueva empresa turca de coches eléctrico, que recibe apoyo del propio estado, y cuya meta es comenzar a exportar su producto a países de la Unión Europea, como Alemania. Mientras Europa intenta frenar la invasión china, que en estos momentos va por Málaga, algo ocurre. Turquía entra “en el juego” silenciosamente.