Los suecos han materializado uno de los grandes sueños de Europa. Se trata de un cambio silencioso que llega en el momento justo. El mundo del transporte está experimentando una importante transformación. Los combustibles fósiles habituales han cumplido su función durante décadas, pero ya ha llegado el momento de desprendernos de sus emisiones globales de CO2. Con este objetivo en mente, ha salido a la luz una propuesta que impacta en Europa y en todo el mundo. El futuro del transporte ha dejado de ser una cuestión meramente tecnológica para ocupar un lugar crucial en el ámbito político y económico.
Suecia cumple el sueño de Europa
Tras darse a conocer el uso de estos camiones a base de electrones, Suecia se ha convertido en la gran protagonista del sector de la movilidad. La compañía sueca Volvo está ganando popularidad en Europa con sus camiones a biogás. Los ofrece como una alternativa sostenible con hasta 1000 km de autonomía.
La firma ha incrementado en un 25% sus ventas de camiones a gas capaces de bajar hasta el 100% de emisiones de CO2. La creciente presencia de los camiones a gas de Volvo Trucks no es algo librado al azar. Se trata de una respuesta directa del mercado a una urgencia climática que ya no acepta soluciones parciales.
En 2024, las ventas de este tipo de vehículos ya progresaron un 25% en comparación con el año anterior. Este porcentaje se traduce en 8000 unidades vendidas a nivel global, según consigna EcoInventos.
Países como Suecia, Noruega, Países Bajos, España y Reino Unido están apostando por el gas como combustible de transición. En ellos, ya se ha reportado una red de repostaje robusta, además de una demanda sostenida de alternativas más limpias.
Las piezas Volvo FM, FH y FH Aero, todas compatibles con GNL (gas natural licuado) y biogás, brindan un mix poco usual. A base de una tecnología fiable, autonomía real (hasta 1000 km) y una huella de carbono considerablemente acotada.
No hablamos de una proyección futura, sino de una opción que es posible implementar en el presente, puesto que ya es parte de las flotas de transporte regional, de larga distancia y hasta segmentos como el de la construcción.
Biogás, el recurso que Europa mira de cerca
Lo que ha permitido el alcance de esta reducción de emisiones es el biogás o Bio-GNL. Un combustible renovable generado a partir de residuos orgánicos. Por ejemplo, restos agrícolas, residuos urbanos o aguas residuales.
En países en los que hay incentivos fiscales y subsidios por el uso de energías renovables, el Bio-GNL no solo es más limpio que el diésel. También es más asequible. El impacto medioambiental no deja lugar a dudas. Abandonar el diésel por el GNL disminuye las emisiones de CO2 hasta un 20%.
Sin embargo, cuando el cambio se realiza al Bio-GNL, la reducción que tiene lugar llega al 100%, siempre que se use también HVO (aceite vegetal hidrotratado) como combustible de ignición. Mejoras como estas resultan clave para alcanzar los objetivos de emisiones netas establecidos para 2040, como los que ha prometido Volvo Trucks.
Técnicamente, los camiones a gas de Volvo toman su punto de partida desde el motor D13 Euro 6 disponible en los camiones diésel, pero se diferencia ampliamente de ellos. Integra la tecnología HPDI (inyección directa a alta presión), elaborada junto a Cespira.
Esta metodología permite una combustión más eficiente y un rendimiento superior en cuestiones de potencia (hasta 500 CV), par motor (hasta 2500 Nm) y respuesta del motor. Todo esto sin perder la autonomía y la fiabilidad. El tanque de 225 kg de gas asegura esos 1000 km de alcance.
Lo hace sin modificar infraestructuras de carga ni efectuar actividades logísticas. En términos empresariales, esto versa sobre un coste total de propiedad más bajo. Asegura la productividad y hasta mejora la experiencia del conductor, debido a una operación más silenciosa y suave.
Potencial del biogás en Europa (y el mundo)
La implementación del biogás en Europa puede impactar de forma desbordante si se aumenta la producción descentralizada del recurso, se extiende la red de estaciones, suben los incentivos fiscales estables, integran estas soluciones con tecnologías digitales y existe una estrategia mixta.
En síntesis, el gas renovable proporciona un camino realista, escalable y efectivo para bajar las emisiones del transporte pesado sin esperar la llegada de tecnologías futuras.
Prepara el camino para lo que está por venir en Europa. Ubicación que está en el momento justo, porque existen dudas en la UE sobre si podrán cumplirse las metas con los vehículos eléctricos. Este tipo de movilidad está aumentando su presencia, pero no al ritmo que al Viejo Continente le gustaría. Mientras tanto, esta propuesta de camiones de dos cabezas también está ganando peso.















