Honda ya ha aventurado su pronóstico de ventas de vehículos eléctricos (tras hacer sus cálculos debido a los aranceles del motor) y para 2030 planea reducirlas en un 10%. Esto es, pasar de un 30% a un 20% debido a una bajada de la demanda. No solo esto, sino que el fabricante japonés también tiene previsto reducir la inversión que hace en software para este tipo de automóviles.
Aparte de estas dos novedades, lo que sí mantendrán desde Honda es su idea inicial (en forma de objetivo general) de que todos los coches nuevos vendidos que se vendan en el año 2040 sean eléctricos y de pila de combustible.
Conviene recordar en este caso que el pasado 3 de abril la administración de Donald Trump puso en marcha la aplicación de unos aranceles con los que se gravaba con un 25 % a todos los vehículos no fabricados en EE.UU. Medida que era un duro golpe para las empresas japonesas del sector ya que esta es la primera economía mundial y este uno de sus principales mercados.
Honda reduce su objetivo de ventas de vehículos eléctricos tras aranceles al motor
El fabricante japonés de vehículos Honda ha anunciado este martes que reduce su objetivo de ventas de eléctricos para 2030 del 30 % al 20 % por una disminución en la demanda, causada en parte por la política arancelaria de EE.UU., y también que disminuirá su inversión en software para este tipo de automóviles.
«Considerando la reciente desaceleración del mercado, esperamos que la ratio de ventas de vehículos eléctricos de Honda en todo el mundo en 2030 caiga por debajo del previamente anunciado 30 %», ha dicho la compañía nipona en un comunicado.
En concreto, la empresa ha hecho referencia a una industria automotriz «que cambia día a día» debido a una gran incertidumbre en el entorno empresarial, cambios en las regulaciones ambientales y también en «las políticas comerciales de varios países».
Por ello, Honda ha decidido también reducir su inversión en desarrollo de software para vehículos eléctricos desde los 10 billones de yenes (60.000 millones de euros) a los 7 billones de yenes (42.000 millones de euros). No obstante, ha decidido mantener su objetivo general de que todos los coches nuevos vendidos en 2040 sean eléctricos y de pila de combustible.
La decisión de Honda se produce después de que la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, aplique desde el 3 de abril aranceles de un 25 % a todos los vehículos no fabricados en EE.UU., una medida que podría tener un fuerte impacto sobre el sector del motor nipón.
Las tarifas podrían costar a los principales fabricantes japoneses hasta 3,2 billones de yenes (unos 19.800 millones de euros) en gravámenes. Las exportaciones del motor supusieron el 28,3 % del total de las japonesas a Estados Unidos en 2024, el sector de mayor proporción, seguido por los envíos de componentes para automóviles, que representaron el 5,8 %. EFE / ECOticias.com