El mercado de los coches deportivos de altas prestaciones sigue muy vigente en la actualidad, ya lo ha dejado en claro la compañía Aston Martin cuando anunció su nuevo motor V12 con 835 CV de potencia. Ahora se suma otra gran noticia para los amantes de los coches de lujo, de la mano de la prestigiosa compañía Porsche y el pequeño motor eléctrico que acaba de incorporar a su modelo más icónico.
Un pequeño motor eléctrico, una increíble potencia
Cuando uno menciona a la marca alemana Porsche, todos piensan inmediatamente en lujo y potencia. Sus bellos modelos, elegantes, sofisticados y veloces, son el sueño de cualquier amante de los coches, y cada vez que sale uno nuevo al mercado, todo aquel que pueda costearse este lujo corre a reservar el suyo.
De todos los modelos diseñados por la compañía, el más icónico es el Porsche 911, que tiene el mérito de nunca haber perdido su esencia a pesar de que cada nueva versión suma increíbles innovaciones con la última tecnología disponible. La última fue el Porsche 992, lanzado en 2019, pero este año será la salida de un nuevo paradigma del clásico más innovador.
El nuevo Porsche 911 T-Hybrid ha dado que hablar por haber conseguido, una vez más, una increíble mejora de rendimiento sin modificar las líneas clásicas de un modelo que vienen fabricando desde 1963. La novedad es que combina un motor de combustión con otro pequeño motor eléctrico que, entre ambos, puede ofrecer una potencia de 541 CV y un par de motor de 610 Nm.
Más potencia con menos emisiones
El modelo 911 de Porsche es un clásico que se ha convertido en el emblema de la marca. Por ello, cada nueva versión requiere de un arduo trabajo previo para poder ofrecer mejoras importantes sin comprometer las líneas del diseño, que siempre deben ser fieles a las que enamoraron al mundo hace nada menos que sesenta años atrás.
La tecnología actual ha permitido desarrollar un pequeño motor eléctrico que se puede instalar junto con el gran motor boxer de 3L y seis cilindros. Gracias a una Unidad de Control Electrónico (ECU), el motor eléctrico puede sobrealimentar al mecánico de manera instantánea, lo que permite una aceleración impresionante, nada menos que 100 km/h en sólo 3.0 segundos.
Además del ECU, el motor eléctrico también incluye una batería de 400 Mw que se recarga durante las frenadas, recuperando la energía que de otra manera se desperdiciaría. Con todo esto, el coche puede alcanzar una velocidad máxima de 312 km/h, y todo esto sin incrementar las emisiones de CO2, ya que el segundo motor sólo usa electricidad.
Potencia en el circuito, sostenibilidad en la calle
La tecnología T-Hybrid permite al conductor elegir entre diferentes modos de funcionamiento. Cuando la exigencia es baja, como, por ejemplo, al usarlo en ciudades y en paseos, se puede usar el motor eléctrico, cuya batería de alto rendimiento ofrece una gran autonomía. La misma se puede cargar por sí sola al frenar, de manera externa, o mientras se conduce usando el motor de combustión.
Durante las pruebas en circuito, el nuevo Porsche 911 dejó mudo al público, superando el último récord de su predecesor por 9 segundos, un auténtico logro histórico. Con estas prestaciones, se espera que el coche no sólo domine las calles y carreteras, sino también que arrase en los circuitos de competición.
Una nueva raza de coches deportivos
Porsche incorpora un motor eléctrico para sumar potencia, Ferrari crea el primer motor de hidrógeno para competición. Está claro que estamos presenciando una era donde los coches de altas prestaciones aprovechan los beneficios de las energías cero emisiones para desarrollar motores que llevarán el lujo y la competición a niveles que apenas alcanzamos a imaginar.