Llegan carreras a máxima velocidad con motores de 1000 kW. Una noticia que demuestra que Estados Unidos pisa el acelerador. Sorprende incluso más que la última esperanza para los motores de combustión. Cabe destacar la importancia de la potencia mecánica, que es la capacidad que alberga un motor para efectuar un trabajo en un determinado lapso de tiempo.
Es decir, la potencia mecánica es la fuerza que el motor puede realizar para transportar un objeto o sistema a cierta velocidad. En el contexto de los automóviles, la potencia mecánica estipula otros conceptos, como la aceleración, la velocidad máxima y la capacidad de arrastre de un automóvil.
La potencia mecánica está influenciada por diferentes aspectos: el tamaño del motor, número de cilindros, relación de compresión, tipo de combustible y tecnología del motor. Los motores con potencias mecánicas más altas ofrecen una aceleración más rápida, una velocidad máxima más alta, una mayor capacidad de arrastre y una mejor respuesta del motor.
Estados Unidos da un paso más con sus motores: este proyecto dispara su potencia
Bajo estas circunstancias, Estados Unidos se convierte en protagonista. La asociación de automovilismo de Estados Unidos, NASCAR, hizo pública recientemente su nueva alianza en calidad de movilidad eléctrica con el grupo tecnológico y fabricante de infraestructuras de carga ABB.
El primer resultado palpable de esta unión es un nuevo prototipo de carreras eléctrico con capacidad suficiente para brindar una potencia de hasta 1.000 kW. Según expuso la filial estadounidense del grupo suizo, la alianza entre NASCAR y ABB busca la proliferación de oportunidades estratégicas para la electrificación en el deporte.
Abarca vehículos de carreras, infraestructuras de electrificación y educación energética. Ambos socios mostraron ante el mundo este prototipo durante la carrera NASCAR Chicago Street Race 2024. Chevrolet, Ford y Toyota también formaron parte de su desarrollo.
ABB asegura que esta nueva pieza viene equipada con tres propulsores eléctricos, capaces de otorgar una potencia máxima de 1.000 kW. Uno de estos propulsores va integrado en el eje delantero, mientras que los otros dos se ubican en el trasero.
A su vez, un pack de baterías refrigerado por líquido de 78 kWh de capacidad abastece al sistema de propulsión. Conviene destacar que las llantas llevan la firma de Goodyear Racing Eagle. Los neumáticos fueron rigurosamente creados para la ocasión, resaltando su sistema de frenada regenerativa, que transforma la energía cinética en electricidad, un rasgo útil en circuitos y pistas cortas en óvalo.
ABB Nascar EV Prototype, entre los motores eléctricos más llamativos del mundo
Así, el “ABB Nascar EV Prototype” se convierte en la última gran innovación del equipo del Centro de Investigación y Desarrollo de la NASCAR. El prototipo EV se ejecutó conjuntamente con los fabricantes de equipos originales de NASCAR (Chevrolet, Ford y Toyota) y fue desarrollado por los ingenieros de la NASCAR.
Los mismos responsables del coche Next Gen, cuyo debut tuvo lugar en 2022, y de la participación de la pieza Garage 56 en las 24 Horas de Le Mans.
Estados Unidos pisa el acelerador con unos motores tan nuevos como rompedores
Por otra parte, ABB también pasará a ser socio fundador de NASCAR Impact, una plataforma creada para impulsar propuestas de sostenibilidad en el marco de la industria automovilística. El objetivo mayoritario es que NASCAR disminuya su huella de carbono a cero en 2035.
Esta unión supone un avance considerable hacia la electrificación y sostenibilidad en el mercado del automovilismo, afianzando el compromiso de NASCAR y ABB con la vanguardia tecnológica y la protección del entorno.
Estados Unidos pisa el acelerador y ya está listo para ejecutar carreras a máxima velocidad con motores de 1000 kW. Un escenario tan prometedor como el trazado por esta pick up japonesa con dos motores eléctricos para 177 CV de potencia.