El fin de los coches de combustión está cada vez más cerca. Hace tiempo que se siente el auge de los coches eléctricos, pero ahora todo parece ir más rápido con la aparición de motores eléctricos con “turbo”. El sector de la movilidad atraviesa una transformación energética en la que los vehículos movidos por combustibles fósiles están siendo desplazados por modelos electrificados. Y un país de Europa será crucial en esta conversión, que ya es imposible de parar.
Adiós a los coches de combustión: ya es una opción, sino una realidad
Tras comunicarse que Navarra desarrollará un plan de despliegue de puntos de recarga para el coche eléctrico, se ha expuesto el increíble motor eléctrico turbo que llega desde Alemania. Tiene la firma de Hyperdrives, una startup que acuña la tecnología Hyperdrives Ultra, focalizada en la refrigeración.
La compañía tuvo sus inicios en un garaje del barrio Glockenbachviertel de Múnich. Se la ha visto compartiendo espacio con las marcas en el AA Mobility 2025. Bajo este paso, presentó una impactante novedad para el mundo automovilístico: un turbo para motores eléctricos.
De esta manera, definen la tecnología Hyperdrives Ultra, que planean instaurar en los motores eléctricos de piezas generalistas. Al aplicar esta tecnología, los modelos serán más potentes, rentables y asequibles. En la actualidad, uno de los puntos débiles de los actuales motores síncronos de imanes permanentes es la producción de calor.
Si se calientan demasiado, pierden parte de su fuerza. Contexto que puede acotar el par del motor y disminuir la vida útil de toda la unidad.
Generalmente, el sistema de control minimiza de forma automática la potencia cuando la temperatura asciende demasiado para evitar dicho daño. Esta es la razón por la que Hyperdrives ha desarrollado Hyperdrives Ultra tecnología de refrigeración por guía de ondas.
Hyperdrives Ultra: Cómo es la tecnología que permite motores eléctricos turbo
Disponen de un refrigerante de baja viscosidad que fluye mediante los conductores de cobre del estator. Asimismo, ha sido creado para disipar el calor donde se origina. Refrigerando directamente el conductor de cobre, se logra que la densidad de corriente esté tres veces por encima de la reportada en los motores actuales.
El resultado es una mayor potencia en el mismo espacio o la misma en un peso reducido. Debido a esto, sus fabricantes aseguran que el impacto de esta tecnología es comparable con el de un turbo en un motor de combustión.
Según la perspectiva de la compañía, Hyperdrives Ultra puede registrar una densidad de potencia continua superior a 12 kW/kg a nivel de sistema y una densidad de potencia máxima del sistema integrado de 16 kW/kg.
Los vehículos eléctricos suelen anotar una densidad de potencia continua de entre 1 y 1,5 kW/kg, mientras que los deportivos de marcas premium pueden lograr 2 kW/kg. Hyperdrives consigue marcas tan elevadas porque, hasta ahora, se focaliza en aeronáutica.
Su tecnología se utiliza, con carácter exclusivo, en embarcaciones eléctricas. El sector de la movilidad ya está mirando de cerca sus avances, puesto que su ‘turbo’ para vehículos eléctricos puede aplicarse sobre una extensa variedad de diseños de motores.
La tecnología de los motores eléctricos ‘turbo’ aún debe solventar este escenario
Para ingresar en la industria automotriz aún debe hallar la manera de que su tecnología funcione con fiabilidad durante un mínimo de 10 o 15 años. La empresa opera con motores eléctricos para aeronaves, que necesitan de un mantenimiento más frecuente y vislumbran una vida útil más corta.
En su página web, Hyperdrives deja claro que planea seguir avanzando en su tecnología hasta conquistar todos los tipos de movilidad: “Desde la carretera hasta el cielo, nuestros motores e inversores están diseñados para redefinir la tecnología de accionamiento eléctrico. Compactos, eficientes y diseñados para impulsar tanto la producción de alto volumen como el rendimiento de vanguardia”.
El fin de los coches de combustión está más cerca que nunca, mucho más después de descubrirse la posibilidad de tener motores eléctricos con «turbo». Mientras esto sucede, se dice que la Unión Europea invertirá 1800 millones para la fabricación de baterías para el coche eléctrico.