Tesla está viviendo un año complicado. El ingreso de Elon Musk en la administración de Donald Trump resultó nefasto para su imagen pública. Trajo consigo ataques directos contra el fabricante de vehículos. Piezas automovilísticas y concesionarios ardieron en todo el mundo.
Algunos usuarios incluso tuvieron miedo de circular por las calles con unidades Tesla. Las ventas se resintieron y la reputación del magnate quedó en entredicho. Elon Musk terminó saliendo de la gestión de Donald Trump, pero por ahora eso no está siendo suficiente.
Sus principales rivales son otro motivo de preocupación. Llegan desde China, un país que está ganando protagonismo a pasos agigantados. Tecnología puntera a precios impensados. Si ya de por sí competir era difícil, el presente de Musk no está contribuyendo al levantamiento de la firma.
Estados Unidos podría hundir del todo a Tesla
Tesla está tratando de salir del lugar lúgubre en el que está ampliando su perspectiva. Hace poco se supo que entró en el mercado indio. Sin embargo, los problemas que afronta en los mercados donde ya está presente es lo más preocupa en estos momentos.
California podría prohibir la venta de vehículos eléctricos de la firma de Musk. La compañía tiene que hacer frente a una demanda en Estados Unidos. Todo por el uso indebido de las denominaciones “piloto automático” y “conducción autónoma total”.
El fabricante de vehículos eléctricos podría perder su licencia de ventas en California después de la acusación que han emitido las autoridades estatales contra Tesla. Según ha informado Washington Post, acusan a la firma de Elon Musk de engañar a los consumidores con las presuntas capacidades de conducción autónoma que brindan sus vehículos.
Concretamente, la acusación quedó plasmada el pasado 21 de julio durante una audiencia administrativa en Oakland. Forma parte de una demanda presentada por el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) del estado.
El fiscal general adjunto Christopher Beatty ha expresado que el fabricante de automóviles había promovido sus sistemas de piloto automático y conducción autónoma total de una forma engañosa.
Dicho término haría pensar a los usuarios que sus coches se conducen solos, sin necesidad alguna de intervención humana, algo que a día de hoy no corresponde con la realidad.
Acusan a Tesla de lo peor: Elon Musk está contra las cuerdas en Estados Unidos
En paralelo, Tesla también tiene abierta una demanda en Florida. La presentaron víctimas de un accidente fatal en 2019. Un conductor estaba utilizando el piloto automático y chocó con una pareja en una intersección.
Los demandantes aseguran que la tecnología del automóvil falló y que fue el marketing de la compañía el que hizo confiar de más el conductor.
Melanie Rosario, comandante del DMV, catalogó las comunicaciones de Tesla de “contradictorias”. Además, manifestó que va contra la ley estatal, que en 2023 prohibió el empleo de términos que puedan dar lugar a dudas entre los consumidores acerca de los límites de automatización en unidades automovilísticas.
El DMV focaliza sus esfuerzos en la suspensión temporal de la licencia de Tesla para vender y fabricar coches en California. Además, busca que la firma pague los daños ocasionados a los demandantes. Por su parte, Tesla considera que no ha incurrido en error, puesto que sus manuales muestran claridad respecto al nivel de atención que deben tener los conductores.
Tesla pierde cada vez más peso en California
Mientras esto sucede, las ventas de coches eléctricos Tesla caen por séptimo trimestre consecutivo. La Asociación de Concesionarios de Automóviles Nuevos de California ha informado que una totalidad de 41 138 Teslas fueron registrados en el estado durante el trimestre pasado.
Esto supone un 21% menos que el año anterior. Estados Unidos podría darle la estocada final a Tesla con la falta de ventas y las acusaciones en su contra. Un contexto al que tenemos que sumarle las peleas de Elon Musk con Trump y la pérdida de subsidios.