Tesla resuena de la mano de un nuevo tipo de motor sin combustible que sorprende al mundo. ¿Tenemos que dejar adiós a los coches eléctricos? Cada día la movilidad eléctrica va tomando más peso en el mundo a través de nuevas regulaciones, inversiones privadas, incentivos y beneficios por parte de los gobiernos. De una manera o de otra, pareciera que el universo conspira para que los modelos eléctricos lleguen lejos. Sin embargo, esta pieza con el nombre de Tesla podría poner peligro ese reinado.
La contaminación del aire se lleva cada año a casi 7 millones de personas en todo el mundo y las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del sector transporte crecen más rápido que en el cualquier otro rubro. En este contexto, ha crecido la urgencia de obtener nuevos modelos de movilidad más limpios y sostenibles.
Es en este contexto en el que los automóviles eléctricos consiguen aplausos. Sin embargo, todavía deben lidiar con desafíos que no terminan de solventar, como su escasa infraestructura y una autonomía insuficiente. ¿Podría este nuevo ‘no combustible’ ser la fuente de energía que necesita el sector? ¡Vamos a verlo!
Presentan el motor menos pensado con el nombre de Tesla
En el año 2017, apareció con un motor que nadie vio venir. Ahora hablar de Tesla es vincular la marca con los eléctricos, pero entonces había un ‘no combustible’ todavía más llamativo. La idea que se expuso entonces fue la de un sistema de energía eólica dentro de un coche. Se materializó con el modelo Tesla T1, un concepto desarrollado no por la empresa, sino por cinco estudiantes de Diseño de Transporte del IED Barcelona.
Esta pieza se trataría de un coche de carreras diseñado para compartir en Le Mans en 2030 basado en tecnologías del futuro que aprovechan el viento como fuente de energía. Dos mundos que jamás se pensaron de forma unidad ahora se abrazan. Tesla T1 está basado en la turbina eólica vertical de Gorlov, donde se incluirían cuatro turbinas individuales, impresas en 3D a partir de aerogel, en cada una de las ruedas de magnesio con neumáticos de grafeno.
Ese aire se dirigiría a una quinta turbina situada en la parte posterior del vehículo, que es el modelo que daría potencia al coche. Esto haría posible que el vehículo obtenga impulso con energía eólica que contribuiría en aceleración y potencia.
Su longitud sería de 4,72 metros y tendría 1.341 CV de potencia. Asimismo, llegaría a una velocidad máxima de 410 km/h, alcanzando los 100 km/h en tan solo 2,5 segundos. Para que Tesla T1 se ponga en marcha antes de lograr la entrada de aire estaría apoyado en una batería adecuada para hacerlo funcionar. Además, dispondría de un ‘sistema de eje dinámico’ que ayudaría a girar el vehículo desde el centro de ambos ejes. Dicha disposición haría posible el correcto desenvolvimiento en las curvas más cerradas rápidamente.
Un grupo de investigadores involucra a Tesla en un proyecto innovador
El proyecto fue desarrollado durante tres meses de trabajo, dando como resultado una propuesta interesante que muestra cómo las energías renovables y las competiciones de coches de carreras pueden darse la mano.
Cabe destacar que esta idea no nació de la compañía liderada por Elon Musk, sino de un grupo de cinco estudiantes de Diseño de Transporte del IED Barcelona. En definitiva, este nuevo tipo de motor sin combustible Tesla T1 podría sentar un precedente en un contexto abierto donde todas las propuestas de transporte son bienvenidas. Si te interesa conocer qué está pasando con la compañía Tesla de verdad, no te pierdas el mayor batacazo de su historia.
