De todos es conocida la ‘enemistad’ existente entre los perros y los gatos. Al igual que los gatos con los ratones, ¿verdad? Cuando nos imaginamos a un gato y a un perro en el mismo sitio, seguro que se nos viene a la cabeza una imagen de una persecución, carreras, ladridos, maullidos y huidas a gran velocidad en la que el gato acaba subido en un árbol y el perro sentado sobre sus patas traseras y ladrando hacia arriba.
Aunque la realidad es bien distinta en muchas ocasiones. Muchos hogares tienen como mascotas a perros y gatos, y la convivencia es bastante buena en líneas generales. Así lo demuestra, por ejemplo, el vídeo que verás a continuación. Un perro y un gato salen de paseo en coche con su dueña. Ambos quieren tener la posición buena para ver el paisaje. Es el gato quien coge el sitio, pero pronto el perro intentará quedarse con él…
Desde luego, al can se le ve feliz por estar en el coche. Ahora, el gato no lo parece tanto. ¿Será porque se marea en el coche o por la plasta que le da su amigo canino? Y otra cosa: ¿No te han recordado a Garfield y al perro Odie?
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