Hace prácticamente un mes que solicitamos al Principado las resoluciones que autorizaban estas batidas, así como el informe jurídico correspondiente sin que hasta la fecha haya recibido contestación alguna. Hay que resaltar que, de acuerdo a las leyes de transparencia y acceso a la información ambiental, las administraciones disponen de un mes para contestar a solicitudes de información ambiental.
El Gobierno del Principado de Asturias ha comenzado las primeras batidas con participación de cazadores para matar lobos. Hasta el momento, se tiene constancia de al menos dos batidas en la región: una en la sierra de Cuera y otra en los montes de Candamo. Denunciamos estas batidas por ser una medida ilegal, injustificada y desproporcionada y exige que se detengan de inmediato. Además, criticamos la falta de transparencia del gobierno asturiano en este tema, ya que aún no nos ha facilitado el calendario con todas las batidas programadas, ni las resoluciones firmadas que autorizan cada una de ellas, pese a las reiteradas denuncias y a la investigación iniciada por la fiscalía de Medio Ambiente. Continuaresmos con todas las acciones legales emprendidas tanto ante las autoridades nacionales como ante la Comisión Europea.
Lamentamos que el Gobierno del Principado de Asturias siga adelante con la orden para exterminar al lobo, una especie protegida por la legislación española y europea, en un tercio del territorio de la Comunidad Autónoma, como anunció el pasado 15 de septiembre. Hasta el momento se han realizado, al menos, dos batidas en la llamada zona de ‘presencia esporádica’ con participación directa de los cazadores en la sierra de Cuera y en los montes de Candamo sin avistar ningún lobo. Para nosotros, este hecho demuestra que se trata de una medida absolutamente desproporcionada puesto que no hay en esta zona una densidad de lobos tan alta que justifique esta actuación extrema.
Descenso de los daños a la cabaña ganadera
Además, tal y como hemos denunciado en repetidas ocasiones, estas batidas son totalmente injustificadas, como demuestran los datos del propio Principado sobre el descenso de los daños a la cabaña ganadera. Por lo tanto, dichas batidas chocan con la propia normativa del Gobierno asturiano, que asegura que solo deberían autorizarse en ‘circunstancias excepcionales’ y en caso de un ‘elevado número de daños’ a la cabaña ganadera. La falta de esta justificación –que el Principado no ha hecho pública- junto al hecho de que sean los cazadores durante una acción cinegética los que estén siendo autorizados a matar una especie que no es cinegética, sitúa a estas batidas en una clara ilegalidad.
Hace prácticamente un mes que solicitamos al Principado las resoluciones que autorizaban estas batidas, así como el informe jurídico correspondiente sin que hasta la fecha haya recibido contestación alguna. Hay que resaltar que, de acuerdo a las leyes de transparencia y acceso a la información ambiental, las administraciones disponen de un mes para contestar a solicitudes de información ambiental.
Pese a todo, el gobierno del Principado continúa adelante con esta medida, haciendo oídos sordos a las más de 43.000 personas que han firmado nuestra petición para frenar el exterminio oficial del lobo en un tercio Asturias, así como a las denuncias de otras organizaciones o a la investigación iniciada por la fiscalía de Medio Ambiente.
Según Juan Carlos del Olmo: “Autorizar batidas de lobos a manos de cazadores particulares, con el objetivo de erradicar a la especie de un tercio de Asturias, es algo lamentable y supone un regreso al pasado, que no puede permitirse”. Y añade: “Volver a tratar al lobo ibérico como una alimaña a extinguir como hace 50 años carece completamente de sentido en una sociedad como la actual, que ha asumido la coexistencia entre las especies salvajes y las actividades tradicionales y donde existen herramientas suficientes para poder alcanzar este objetivo”.