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sábado, marzo 25, 2023

Porque Frank se cabreó con el Chiringuito de Jugones

“Frank Cuesta, presentador de Wild Frank” y acérrimo defensor de los animales se indignó esta vez, con el “Chiringuito de Jugones”. Tras mostrar un video donde antes de un partido de fútbol, un mono “amaestrado”, que es la mascota de uno de los equipos le entrega el balón juez, varios tertulianos quisieron justificar el hecho, con las más insólitas y absurdas excusas.”

¿Qué pasó?

Una vez emitido el video, se oyeron voces de todo tipo (a favor y en contra), pero fueron más, los que buscaron defender la presencia en un campo de fútbol, de un mono que anda erguido, es dirigido por una entrenadora que lo lleva atado a una correa y viste la indumentaria deportiva de un equipo.

Uno de los tertulianos comentó que, así como en Corea se comen perros (lo que al orador le parecía asqueroso) y las costumbres de otros países deben respetarse, se aventuró a opinar, que quizá tener monos como mascotas, fuera algo normal en Japón. Otro habló de que el mono le transmitía “dulzura” y hubo quién estimó, que el primate debía tener una vida “perfecta”.

 

No mezclemos

Frank recuerda en su video, que en Japón (que es donde sucede la escena, que se emitió en el programa) las leyes de protección animal son “ridículas” y que es el país donde hay más cafés con animales salvajes, de todo el mundo.

 

De hecho, la mayoría de los animales que se capturan de forma ilegal en el sureste asiático, suelen tener como destino este país y específicamente estos sitios, en los que es posible tomarse un café y hacerse fotos con animales como búhos, erizos o lagartos, que han perdido su libertad para acabar atados o enjaulados.

Que se coman perros en muchos países de Asia, no justifica el encierro de animales salvajes. Y mucho menos su “domesticación”, mediante métodos que, según pueden apreciarse en el video, ponen los pelos de punta.

 

Las costumbres alimenticias de un lugar, aunque no sean compartidas, no tenían absolutamente nada que ver con el tema tratado que era si estaba bien o mal, que un animal que debiera estar en una selva, formase parte de un espectáculo de índole puramente humana.

Ningún animal que haya pasado por el tormento de inculcarle a la fuerza, costumbres actitudes y movimientos que no son propios de su naturaleza, puede transmitir dulzura, mucho menos cuando es fácil comprobar, que el mono responde a los movimientos, que su cuidadora hace con la correa con la que lo lleva atado.

 

Y, por último, para un animal una vida perfecta, es sin dudas vivir en el entrono idóneo, lejos de los seres humanos, que se dedican a imponerle una serie de comportamientos con el solo fin de entretener, ganar dinero o llamar la atención.

También es cierto que, dos de los integrantes del Chiringuito se mostraron en contra de que el mono fuese una mascota, que estuviese de pie y con una correa al cuello en un campo de futbol y que hiciese algo que no va con su propia naturaleza, para el deleite de otra especie.

 

Conclusión

Como recuerda Frank, si no hay demanda no hay negocio. Eso implica que, cada vez que se difunden y comparten estas imágenes, por la vía que sea, se está siendo cómplice (quizá de manera involuntaria) del martirio que sufren estos animales: maltrato, estereotipia, estrés y mucho más.

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