El acto de inauguración ha estado presidido por la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Cinta Castillo, acompañada por la directora de la Fundación Biodiversidad, Ana Leiva; el coordinador institucional del CSIC en Andalucía, Fernando Hiraldo, y el comisario científico de la muestra, Eduardo Costas, catedrático de Producción Animal en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
Estas exposiciones, que estarán abiertas al público hasta el 19 de abril (de martes a domingo, de 10 a 21 horas) en el Foro de la Biodiversidad (Patio de Banderas, 16), forman parte de las iniciativas de divulgación que la Fundación Biodiversidad y el CSIC ponen en marcha en el marco del Año Internacional de la Diversidad Biológica.
“El alma del paisaje” está compuesta por cerca de 700 fotografías, escogidas entre las más 40.000 que Camoyán ha tomado en los predios del Río Tinto durante los últimos 45 años. En esta selección, el autor pone en evidencia dos de sus más profundas pasiones: la naturaleza y el color desde la mirada de la abstracción.
A través de seis pantallas rotuladas con los nombres de Aguas, Paisajes, Piedras, Algas y Espumas, Barros y Abstractos es posible un acercamiento a la mirada de Camoyán sobre el rastro cromático que dejan en los paisajes de Huelva las aguas de un río cuyo nombre ya advierte un alto contenido de metales pesados.
En tanto, para Francisco José Hernández, ilustrador, pintor y biólogo, son las aves que habitan entre los amplios muros de reconocidos monumentos andaluces, como la Catedral de Sevilla o la Alhambra de Granada, la fuente de inspiración. Unas 15 obras, apuntes y bocetos de campo, en diferentes formatos, conforman la exposición “Alas de papel”; en su gran mayoría elaboradas en los últimos tres años, en óleo, acrílico y acuarela.
Apunta Hernández que “en las grandes ciudades, catedrales, iglesias y antiguas construcciones constituyen auténticos oasis de vida que atraen hasta sus proximidades a multitud de seres vivos y, entre ellos, cómo no, a las aves que ubican en ellas su nido, su territorio, en definitiva, una parte esencial de su espacio vital; y nosotros, los urbanitas sumidos en nuestro quehacer diario, pasamos bajo esas paredes sin darnos cuenta de que mochuelos, vencejos ó golondrinas nos miran desde arriba, como si lo hicieran desde lo alto de grandes roquedos”.
Las pinturas e ilustraciones contenidas en “Alas de papel” también incluyen la representación de especies que han cautivado al autor en otros espacios imprescindibles de la geografía andaluza, como son las marismas del Guadalquivir y del río Odiel.
Fundación Biodiversidad