Dicha normativa prohíbe al abandono de cadáveres de animales en el medio natural para evitar la aparición de epidemias, motivo por el cual la Administración autonómica puso en marcha en 2004 esta red de centros destinados a proporcionar alimentación suplementaria a las mencionadas aves.
Durante el año 2009, los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han llevado a cabo un total de 1.516 visitas de seguimiento a los comederos que integran la red andaluza. De las casi 170.000 aves observadas durante ese período la mayoría corresponde a ejemplares de buitre leonado (158.429 individuos), especie seguida de la corneja (7.050), cuervo (1.390), alimoche común (1.140), buitre negro (532) y milano negro (376 ejemplares), entre otras.
En cuanto a los más de 650.000 kilos de alimento proporcionados, se han repartido mediante un total de 1.648 aportes. Las especies que más han contribuido al mantenimiento de los comederos son la porcina y la caballar (38,94 y 34,39%, respectivamente), las de más amplia distribución en la comunidad autónoma andaluza. Con porcentajes menores figuran los subproductos cinegéticos (8,17%), las especies bovinas (7,91%) o los subproductos procedentes de la industria cárnica (6,83%).
Por otro lado, el grado de eficacia de estas instalaciones ha sido muy elevado, pues las distintas especies de aves carroñeras que han acudido a las mismas han consumido el 83,19% de los restos aportados por la Consejería de Medio Ambiente (540.947 kilos). Esto ha minimizado la necesidad de retirar los restos previamente aportados (apenas 42.627 kilos), por lo que únicamente se ha intervenido en 29 ocasiones para recoger dichos restos y procesarlos en plantas de transformación.
Además, en cada una de las visitas los técnicos han registrado diversa información destinada a nutrir una base de datos relacionada con el funcionamiento de los muladares, tal y como información meteorológica o la lectura de marcas alares y anillas. Dicho seguimiento ha permitido observar 125 ejemplares con algún tipo de marca (52 buitres leonados y 73 alimoches), y en 114 de éstos se consiguió realizar la lectura completa de la misma, lo que proporciona una valiosa información suplementaria sobre los hábitos y desplazamientos propios de estas especies.
Conservación del alimoche
Asimismo, a lo largo de 2009 y en el marco del Programa para la Conservación del Alimoche en Andalucía (un ave incluida en el Catálogo Andaluz de Fauna Amenazada), se ha continuado con las actuaciones acometidas desde 2007 en dos comederos (en las provincias de Cádiz y Jaén) de los 23 que componen la red actualmente. El objetivo de estos trabajos es favorecer el asentamiento de una población reproductora en una zona libre de venenos y, hasta el momento, se ha conseguido establecer un dormidero asociado al muladar de Cádiz que ha ido progresivamente acogiendo a un mayor número de aves, hasta reunir en 2009 a casi 40 alimoches entre juveniles, inmaduros y subadultos.
Para favorecer este hecho se combinan aportes de carroña de gran tamaño con aportes diarios de pequeños restos procedentes de la matanza y las industrias cárnicas; actuaciones complementadas con un programa de seguimiento para evaluar la eficacia de las medidas desarrolladas en estos dos muladares.
Igualmente, en junio de 2009, la Consejería de Medio Ambiente puso en marcha a nivel experimental dos comederos móviles de reducido tamaño con el objetivo de favorecer a las poblaciones de alimoche y buitre negro. El abastecimiento de estos comederos se realiza con restos procedentes de la matanza y despiece de animales en industrias cárnicas, diseminados en toda la superficie interior del cercado.
En este ámbito, cabe destacar en mayo de 2009 la publicación de la Orden PRE/1431/2009, que establece una mayor flexibilidad en la utilización de cadáveres de ganado bovino como alimento en los comederos. En relación a los aportes realizados con esta especie, en Andalucía se ha continuado con las capturas de animales bovinos asilvestrados en el Espacio Natural de Sierra Nevada para su posterior distribución por los distintos acotados de la Red.
En el ámbito europeo se publicó en noviembre de 2009 el Reglamento (CE) no 1069/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de octubre de 2009, por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a los subproductos animales y los productos derivados no destinados al consumo humano y por el que se deroga el Reglamento (CE) 1774/2002.
En lo referido a la alimentación de especies silvestres, esta nueva disposición suaviza los requisitos para el suministro de determinados subproductos animales a aves necrófagas con problemas de conservación, contemplando además la posibilidad de establecer mecanismos alternativos a los muladares, aunque éstos podrán seguir funcionando como hasta ahora. Los sistemas alternativos y los requisitos sanitarios que garanticen la ausencia de riesgo para la salud pública o animal, tendrán que ser previamente definidos en el reglamento de aplicación que se elaborará a lo largo del año 2010.
Junta de Andalucía