La intervención se produjo el sábado 13 de marzo cuando los funcionarios realizaban servicios de inspección habituales y comprobaron que el camión llevaba una carga de más 10.000 kilos pescado, de los que 3.044 era pez espada que no cumplía la talla autorizada para su captura, ya que los ejemplares estaban por debajo de los 25 kilos.
La mercancía ilegal decomisada tenía como destino final una empresa de Cartagena (Murcia) donde procederían a una transformación del producto para su ulterior venta en el mercado italiano.