Ponferrada. La Fundación Ciudad de la Energía presenta hoy el Plan Director para la
Restauración Edafopaisajística y Recuperación Ambiental de los Espacios
degradados por la minería en la cuenca carbonífera de El Bierzo, en el que se refleja
el impacto medioambiental que la actividad minera ha ocasionado a lo largo de los años. El
documento, avalado por 25 expertos de 7 centros de investigación españoles, desvela que
hay más de 571 escombreras de carbón que ocupan una superficie de 5.031 hectáreas del
territorio.
Con este trabajo, “se pretende dar soluciones para recuperar los espacios degradados y
ayudar a consolidar los valores que favorecen el desarrollo sostenible en El Bierzo, como
prometedor yacimiento de nuevos empleos en la comarca”, según declaró el director
general de la Fundación Ciudad de la Energía, José Ángel Azuara Solís, durante la
presentación. E instó a “adoptar de forma urgente medidas correctoras para minimizar los
problemas ambientales y posibilitar usos alternativos en el territorio, destinados a mejorar
las condiciones socioeconómicas de la población.”
La subdirectora del CIEMAT, Rosa de Vidania, resaltó la “potencia y envergadura” del
proyecto de la Fundación Ciudad de la Energía, que es ya un “referente nacional e
internacional” con su planta de captura de CO2 y en diversos ámbitos de la lucha contra el
cambio climático.
Al introducir el diagnóstico de la situación, el coordinador del proyecto, Avelino García
Álvarez, investigador del CIEMAT, hizo hincapié en que “el legado histórico de la comarca
repercute actualmente en el desarrollo económico ya que el impacto ambiental y paisajístico
es considerable.” La vicepresidenta del Consejo Comarcal de El Bierzo, Belén Fernández,
puso como “un ejemplo de colaboración fructífera entre la Fundación Ciudad de la Energía y
el ente comarcal” al Plan Director para “trabajar por
La cuenca carbonífera de El Bierzo se extiende por diez municipios, que engloban un 32 %
de la superficie total de la comarca, sobre la que se asienta un 22 % de la población. En
total estos municipios ocupan una superficie de 90.654 hectáreas, de las cuales 5.031 (el
5,6%) son escombreras, destacando Fabero, donde el 26,6% del territorio está degradado.
La extensión ocupada por las escombreras es variable. Su tamaño varía entre algunos
centenares de metros cuadrados, que en la mayoría de los casos corresponden a pequeñas
explotaciones denominadas “chamizos”, hasta decenas de hectáreas. Las escombreras con
extensión menor de 1 ha representan entre el 40 y el 50 %, respecto al número total de
escombreras catalogadas, excepto en Fabero y Páramo del Sil, en los que las escombreras
con una superficie de 5 ó más hectáreas representan más del 50 %. Hay que destacar que
más de 80 escombreras ocupan una superficie mayor de 10 ha y, de ese número, 30 son
mayores de 30 ha entre las cuales están incluidas las de los cielos abiertos de Fabero e
Igüeña.
Plan Director
El Plan Director se estructura en tres apartados. El primero incluye un inventario,
diagnóstico y análisis de la situación. El segundo recoge los protocolos a seguir en las tareas
de rehabilitación de escombreras y el tercero contiene algunas consideraciones sobre la
situación actual de la minería del carbón; su repercusión en la población y los beneficios que
se derivan de la restauración para la mejora de la calidad de vida de los habitantes y su
repercusión en el tejido social como la generación de nuevas oportunidades.
Los 25 expertos que han participado en la elaboración de este Primer Plan Director
pertenecen al Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas
(CIEMAT); el Instituto Geológico y Minero (IGME) y las universidades de León; Autónoma de
Madrid; Alcalá de Henares; Oviedo y Zaragoza.
La Fundación Ciudad de la Energía se creó en mayo de 2006 con el objetivo de potenciar
el desarrollo económico y social de la comarca del Bierzo, mediante la ejecución de
actividades relacionadas con la energía y el medio ambiente. En ese contexto, el
subprograma de Aplicaciones Ambientales pretende poner en marcha proyectos que
refuercen la competitividad de la comarca, en el ámbito del medio ambiente, haciendo de la
conservación, restauración y uso sostenible del patrimonio un elemento distintivo,
priorizando el trabajo en común y apoyando nuevos yacimientos de empleo.

















