El sistema tiroideo presenta un amplio espectro de acción en vertebrados actuando sobre diversos procesos biológicos. En teleósteos las funciones de dicho sistema han sido analizadas de acuerdo a las funciones descritas en mamíferos. Sin embargo, y debido a las diferencias existentes entre el sistema tiroideo de peces y mamíferos, esta aproximación conceptual puede conducir a errores.
En mamíferos, existe una clara relación entre el sistema de estrés y el sistema tiroideo.»Sin embargo, existen resultados contradictorios sobre la interrelación del sistema tiroideo y sistema de estrés en teleósteos, no pudiéndose establecer un patrón valido para todas las especies. Por ello, la posibilidad de estudiar el efecto del estrés crónico sobre el sistema tiroideo o bien de analizar el efecto de una potenciación o inhibición de dicho sistema sobre el sistema de estrés nos permitiría conocer estas interrelaciones», asegura Juan Miguel Mancera Romero, de la Universidad de Cádiz.
Los investigadores gaditanos han iniciado un proyecto de excelencia dirigido a analizar el funcionamiento de estos sistemas en dorada (Sparus auratus) y lenguado (Solea senegalensis), especies de alto valor comercial cultivadas ampliamente en Andalucía. La empresa Cupimar se ha mostrado interesada en el mismo.
Este grupo de investigación ha elegido estas dos especies al obedecer a tres criterios básicos: son capaces de adaptarse y vivir en ambientes de diferentes salinidades; se conoce el comportamiento del sistema de estrés de la dorada antes diferentes situaciones de estrés agudo y crónico; y dada la importancia comercial de la dorada y del lenguado, los estudios que se puedan realizar sobre el papel del sistema tiroideo en procesos osmorreguladores, de estrés y metamórficos en esta especie son de sumo interés con vistas a una posible aplicación en la práctica acuícola.
Metamorfosis del lenguado
El lenguado presenta, al igual que otros peces planos, un proceso de metamorfosis durante su desarrollo larvario. La metamorfosis se caracteriza por dramáticos cambios morfológicos, fisiológicos y de conducta que suponen una elevada mortalidad y por consiguiente unas importantes pérdidas económicas para las empresas. «El proceso está controlado por diversos ejes endocrinos, presentando las hormonas del sistema tiroideo (T3 y T4) así como las del sistema de estrés (cortisol) un importante papel en el control de dicho proceso», subraya el investigador.
Así se conoce que perturbaciones del eje tiroideo, fruto de una activación del sistema de estrés, afecta negativamente a los procesos de metamorfosis, incrementando la mortalidad larvaria. Por ejemplo: las condiciones de cultivo larvario (por ejemplo la salinidad ambiental, densidad de cultivo, calidad del agua, etc.) pueden activar el sistema de estrés (donde el cortisol juega un importante papel) e interferir con el correcto funcionamiento del sistema tiroideo y sobre el proceso de metamorfosis.