El primer hallazgo fue bautizado Enyalioides rubrigularis o «lagartija de palo gargantiroja», una lagartija de tamaño mediano de la cuenca alta del río Zamora, en la cual la garganta de los machos adultos es de un intenso color rojo o anaranjado. La descripción de esta nueva especie fue publicada en la revista de libre acceso ZooKeys. Otra especie nueva fue descubierta en las estribaciones occidentales andinas de la provincia de Cotopaxi, en la Reserva de Bosque Nublado La Otonga.
Esta especie pertenece al grupo de los anolis, lagartijas pequeñas de cuerpo delgado y esbelto, y su descripción se encuentra en proceso de publicación. Finalmente, en un viaje a la frontera norte, entre Tulcán y Maldonado, los investigadores descubrieron la presencia de Anolis heterodermus en el Ecuador. Esta especie, conocida localmente como «camellón» o «camaleón», había sido reportada únicamente para Colombia.
El hallazgo fue publicado en la revista de libre acceso CheckList. Hasta la fecha se han reportado 415 especies de reptiles ecuatorianos, de las cuales 165 son lagartijas. Las colecciones recientes en el campo y su estudio por parte de especialistas han permitido que en la última década se descubran y describan unas 10 especies de lagartijas ecuatorianas.