Así, durante una tertulia sobre cetrería organizada por el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, Ceballos ha concretado que «aeropuertos como Madrid y Barcelona, debido a su volumen de tráfico, cuentan con hasta cuatro cetreros que se dedican a esta labor».
Además, ha explicado que los profesionales lanzan sus halcones al aire para disuadir a las aves, «especialmente» palomas y gaviotas, que pudieran introducirse en las turbinas de los motores o colisionar contra la cabina del avión y provocar «un auténtico desastre aéreo».
«El halcón establece un marco de seguridad dentro del espacio aéreo del aeropuerto donde no entra ningún ave que ponga en peligro la integridad de los aviones. Es un método sencillo, barato y ecológico», ha indicado.
Ceballos también ha comentado que la cetrería –que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) el pasado 16 de noviembre en Nairobi (Kenia)– «es el arte cinegético en el que el hombre cuida y adiestra aves de presa para cazar presas libre en su medio natural».
Asimismo, lo ha situado como «uno de los primeros ejemplos de desarrollo sostenible», al tiempo que ha añadido que, a su juicio, «es la única disciplina que aúna cultura y medio ambiente».
ECOticias.com – ep