Según ha explicado, la visita de los miembros de la Unesco, UICN y del convenio Ramsar, que se reunirán desde este jueves con los miembros de WWF y con el equipo directivo del Espacio Natural de Doñana, la Dirección General de Espacios Naturales y Participación Ciudadana, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, agentes locales y diversas organizaciones ambientales y agrarias, supone una inspección de las condiciones del enclave natural a raíz de las denuncias trasladadas sobre su «grave situación medioambiental».
En este sentido, el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, ha indicado en una rueda de prensa celebrada en Sevilla que están «preocupados y alarmados» por las amenazas que se ciernen sobre el Parque Nacional y al estuario del Guadalquivir, por lo que esperan que la visita tenga «peso suficiente para influir en las próximos decisiones de las administraciones».
Según ha declarado «hay proyectos que se ciernen sobre Doñana del mismo calado y envergadura y que comprometen la gestión futura del espacio». En este sentido, Del Olmo ha declarado que estas tres «grandes amenazas» por acción u omisión de la administraciones están «a punto de realizarse si no se hace algo».
Del Olmo ha subrayado que las «amenazas graves» son el dragado del río Guadalquivir que promueve la Autoridad Portuaria de Sevilla, «un auténtico golpe mortal al estuario de realizarse y para Doñana», el oleoducto Balboa desde Extremadura hasta Huelva que, según ha dicho, aumentaría el riesgo de mareas negras en Doñana, y la expansión de cultivos ilegales e intensivos, sobre todo de fresa, que «estrangula el Parque Nacional y que se bebe en un clima de impunidad el agua del espacio natural».
Por su parte, la responsable del Programa de Aguas de WWF España, Eva Hernández, ha indicado que el espacio natural «podría perder su estatus internacional» de aprobarse los proyectos y continuar las amenazas descritas. «De continuar los peligros no sabemos si saldría de la lista Ramsar de importancia internacional», ha apuntado.
Además, ha señalado que «está en riesgo de entrar en la lista de la Unesco de Patrimonio amenazado e, incluso, salir de la lista de Patrimonio de la Humanidad», lo que en su opinión tendría repercusiones en el prestigio del país y en el turismo. Por último, ha subrayado que Doñana «podría desaparecer como Reserva del Biosfera, algo que sería humillante para el Estado».
En este sentido, ha afirmado que la responsabilidad de que esto no ocurra es del Gobierno central y de la Junta de Andalucía, quienes tienen las competencias para tomar decisiones que «aseguren la conservación del espacio y evitar estas consecuencias».
Por todo ello, Hernández ha manifestado que esperan que los responsables internacionales se aseguren de que los proyectos «amenazantes» en el entorno de Doñana «no afecten a la conservación y al potencial de recuperación de las zonas más degradadas», así como confían en que aseguren la recuperación del Guadalquivir y la retirada de la DIA de 2003, paralizando el proyecto con una declaración negativa.
ECOticias.com – ep