Surfrider Foundation es una red mundial de asociaciones regionales y representaciones locales que está presente en todos los continentes (EE.UU., Europa, Japón, Australia, América Latina…). En Europa se constituyó en 1990, en Biarritz (Francia), por un grupo de surfistas, entre ellos el triple campeón del mundo Tom Curren, como una asociación sin ánimo de lucro dirigida a la defensa, salvaguarda y gestión sostenible del mar, del litoral, de las olas y de la población que las disfruta. El objeto de protección de la asociación, en el momento de su creación, era la zona litoral, pero hoy en día se extiende a otras aguas, tales como lagos y ríos.
La organización cuenta hoy con 1.000 voluntarios, 5.000 miembros y más de 15.000 simpatizantes sólo en el Viejo Continente. Muy activa a nivel local, Sourfrider Foundation Europa (SFE) tiene más de 40 delegaciones locales, desde el Norte de Europa (Irlanda) hasta el mar Egeo (Grecia) y 5 laboratorios.
SFE participa en Bruselas en los grandes debates y negociaciones sobre la protección del Océano y de la costa: la legislación sobre las plataformas petroleras offshore, la polución marina, la calidad del agua, la urbanización de la costa y la defensa de las olas como patrimonio.
Surfrider se ha convertido en una ONG de referencia en el ámbito de la educación y de la sensibilización en torno al océano y el litoral. En últimos 20 años, miles de niños y adultos han recogido desechos en las playas, y han aprendido con los voluntarios y miembros de Surfrider cómo se puede reducir la polución del Océano y de los arenales. Pero esa limpieza de playas, llamadas luego “Iniciativas Oceánicas”, no son más que una pequeña parte del trabajo llevado a cabo por la ONG.
Durante una misma jornada europea, un abogado de Surfrider lleva un dossier al Tribunal de justicia, un biólogo recoge las muestras del agua del mar, una estudiante acude al Surfrider Campus de Biarritz y, por la noche, una delegación local se reúne en Suecia para defender una ola en peligro.
Entre las acciones más recientes de Surfrider, puede citarse la petición “Stop Oil Spill” que, lanzada desde Suecia hasta Portugal, llama a una moratoria para parar la construcción de nuevas plataformas petroleras en Europa, las numerosas acciones locales para alertar sobre el riesgo del cierre de playas en 2015 si no se respeta la nueva directiva europea sobre la calidad de las aguas, una petición contra los macro-desechos, acciones legales contra barcos contaminantes, etc.
En el País Vasco, por ejemplo, hay que citar la creación de Mare Urdina en 2008, la comunidad de eco-actores del litoral vasco, el trabajo llevado a cabo por los guardianes de la costa en torno al dragado de la playa de Muskiz, la próxima inauguración del Surfrider Campus en Biarritz, y las numerosas acciones llevadas a cabo por la delegación local de Iparralde, en concreto la investigación sobre los “camemberts del mar”.