Si quiere que la flor se mantenga el mayor tiempo posible deberá aplicarle un producto fitosanitario contra los pulgones, uno de sus mayores predadores. Si desea evitar la aparición del pulgón es recomendable que la pulverice y aumente el grado de humedad ambiental cuando las temperaturas sean altas. También resulta necesario aplicarle un abono específico para ejemplares en flor durante su periodo de floración, durante el invierno y primavera.
Se trata de un ejemplar de temporada que dura más tiempo en maceta si la colocamos en lugares no demasiado cálidos y alejados de la iluminación solar directa. Requiere riegos abundantes, por tanto debemos conseguir mantener el sustrato húmedo de una manera continuada. No obstante tampoco hay que pasarse, porque si encharcamos el sustrato la cineraria se debilitará y morirá.
Sin embargo, a pesar del anterior requerimiento, no necesita de un alto grado de humedad en el ambiente. De hecho es muy resistente incluso en ambientes con un exceso de calor, pero siempre y cuando no esté expuesta a los rayos del sol.
Una vez que los capullos se hayan formado deberemos abonarla cada 15 días, con el objetivo de alargar el periodo de floración y conseguir que tenga el mejor aspecto posible.
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