El acoso a FAPAS se intensifica a partir del momento en que un alto cargo de la Junta de Galicia se ha dirigido personalmente a la Delegación de Costas para presionar en la ejecución de la denuncia presentada.
El hecho insólito, es que la Junta de Galicia en su argumento para exigir responsabilidades a FAPAS, que capturó y marco el ave en territorio asturiano y que poseía todos los permisos administrativos de la Comunidad Autónoma de Asturias, ha presentado para probar la supuesta veracidad de su denuncia, un documento cartográfico desvinculado de Ministerio de Fomento y del Instituto Nacional de Cartografía y con el que pretende demostrar que la parte de Asturias donde trabajó el FAPAS, se trata en realidad de territorio gallego.
¿Cómo interpretar esta actitud de la Junta de Galicia?. Es conocida la pretensión de esta Comunidad Autónoma de incluir una parte de Asturias bajo el paraguas de la influencia gallega. ¿Se anexiona Galicia de la parte asturiana de la ría del Eo?.
Ante esta situación, el FAPAS estudia ya presentar una querella contra la Junta de Galicia y en su representación contra los agentes forestales de la Consejería de Medio Ambiente en Lugo por efectuar falsa denuncia ya que en un intento desesperado por acusar al FAPAS, han falseado también ante Costas el lugar donde realmente fue capturada el águila pescadora.
Para ello, La Junta de Galicia defiende como territorio gallego una parte de la Ría del Eo de aproximadamente unas 100 ha. de superficie que el Instituto Nacional de Cartografía, órgano dependiente del Ministerio de Fomento y que posee las competencias a nivel Nacional en material cartográfica deja de manera patente en los mapas oficiales que pertenecen a Asturias.
En el ámbito de la conservación de la naturaleza y del trabajo científico, resulta aún más paradójica esta actitud de agresividad de la Junta de Galicia contra una ONG de prestigio como el FAPAS. La conservación del águila pescadora en Europa es un proyecto en el que participan numerosos países y técnicos en materia de conservación de esta especie. Fruto de los trabajos de conservación, el águila pescadora ha aumentado espectacularmente en países como Finlandia, Alemania o Suecia.
En Francia, los trabajos de conservación están permitiendo una recuperación en la zona centro de Orleans. Y en España, los intensos trabajos en Andalucía han dado los primeros frutos para conseguir que esta especie vuelva a reproducirse.
Sin embargo, Galicia es a tenor de la presencia de águilas pescadoras muertas por disparos, un “punto negro”, según se desprende de los informes de los técnicos en águilas pescadoras de Inglaterra y Escocia. Aguilas pescadoras capturadas en el Reino Unido y radio marcadas han resultado muertas al ser tiroteadas en Galicia en el transcurso de sus viajes migratorios.