Así, cerca de 40 alumnos procedentes de toda España –ornitólogos, investigadores, agentes de Medio Ambiente, profesionales y estudiantes de Biología y Ciencias Ambientales– han seguido con interés las comunicaciones de expertos en temáticas vinculadas a los proyectos de reintroducción de quebrantahuesos desarrollados en Europa.
La Fundación Gypaetus y el Centro de Capacitación y Experimentación Forestal Vadillo-Castril (Cazorla), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, han organizado conjuntamente esta actividad docente que ha posibilitado la aproximación a los programas de reintroducción en Andalucía y los Alpes, al nuevo proyecto de Picos de Europa y a la situación actual de la población natural de Pirineos.
Por otro lado, se ha observado que como denominador común a todos los programas de reintroducción y planes de recuperación destacan las amenazas a la especie. Mientras, en los Alpes, la mortalidad no natural de ejemplares se debe a disparos, especialmente alta en zonas externas, el veneno por uso de cebos ilegales, plumbismo y efectos de medicamentos veterinarios, como los antibióticos para el ganado, es la causa más frecuente en los proyectos ibéricos.
La enfermedad causada por presencia de plomo en sangre y la acumulación del metal en hueso, según ha asegurado en el curso el doctor en Veterinaria Antonio Juan García, «puede llegar a ser mortal para el quebrantahuesos y afectar a su comportamiento reproductivo, neurológico y digestivo». Además, el plumbismo es una amenaza para la fauna y un peligro para el ser humano afectando específicamente a la infancia.
La actividad cinegética es origen de la presencia de elevados niveles de plomo en el medio natural que pone en riesgo la salud del ecosistema. Por su parte, en del sector ganadero algunos introducen vía cebos ilegales otro tipo de tóxicos letales que acaban con la vida del quebrantahuesos.
«El uso de munición alternativa sin plomo y la educación, sensibilización, aislamiento social y persecución de malas prácticas ganaderas hasta erradicar el uso ilegal de cebos envenenados, redundarán en una sierra saludable y de calidad para todos sus habitantes», ha resaltado.
ECOticias.com – ep