De momento se han vertido al mar 350 de las 1.700 toneladas de combustible pesado que transportaba el carguero de bandera liberiana, por lo que las autoridades han recomendado a la población de Tauranga no bañarse en sus playas y no consumir su pescado.
La ciudad es sede de un importante complejo turístico, famoso en todo el mundo por la actividad surfista y pesquera en sus aguas, por lo que este desastre ecológico podría afectar gravemente a su economía.
De forma preventiva, se han colocado unas barreras para evitar que el petróleo llegue a los hábitats marinos protegidos, así como a la costa. Hasta ahora, solamente han muerto una docena de aves y otras tantas han tenido que ser tratadas por este vertido.
Actualmente el ‘Rena’ se encuentra varado en un arrecife de coral a unas 12 millas náuticas (unos 22 kilómetros) de Tauranga, si bien, el viento y el oleaje de la última noche han aumentado su inestabilidad.
«Han aumentado los daños en la parte frontal del barco y las inundaciones en las bodegas», ha informado el servicio marítimo de Nueva Zelanda.
En este contexto, se ha decidido evacuar de forma preventiva a todos los tripulantes del carguero, que hasta ahora permanecían a bordo participando en las tareas de contención del vertido de combustible.
El remolque del ‘Rena’ corresponde a la empresa propietaria, Daina Shipping, que a su vez es filial de Greece’s Costamare. No obstante, cualquier plan de rescate requiere la aprobación de las autoridades neozelandesas.
La embarcación encalló la semana pasada cuando se dirigía a Tauranga, ubicada a 200 kilómetros de Auckland, el mayor puerto exportador del país, para recoger la mercancía antes de dirigirse a Singapur.
ECOticias.com – ep