El estudio considera también conveniente «continuar con la política de recuperación para el riego de aguas residuales, una vez tratadas y regeneradas», y propone establecer un dominio informático donde figuren todas las comunidades de regantes asociados «y realizar una cartografía homogénea y actualizada».
Asimismo, la investigación señala que «se deben consolidar y fomentar los trasvases del Tajo-Segura, Negratín-Almanzora y Júcar-Vinalopó, proyectos de interconexión de cuencas más inmediatas para poder transferir de otras partes del Tajo o de otros cursos fluviales».
Para los autores del libro, el trasvase Tajo-Segura «tiene no sólo una dimensión regional, sino nacional, las infraestructuras son válidas y útiles tanto para las cuencas que reciben el agua como para las cedentes».
El volumen se ocupa de la modernización de los regadíos y de la sostenibilidad social y económica, además de analizar la singularidad de los regadíos del aprovechamiento conjunto Tajo-Segura.
Sus coordinadores son los profesores José María Gómez Espín y Elena Montaner, junto con el titulado superior José Antonio López, según fuentes de la institución docente.
La obra ha sido publicada por la Universidad, la Fundación Séneca y el Sindicato Central de Regantes del acueducto Tajo-Segura.
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