Un equipo de investigadores del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad CEU Cardenal Herrera y del Bioparc Valencia han descrito por primera vez en un animal en peligro de extinción, la fosa (Cryptoprocta ferox), un caso de toxoplasmosis –una enfermedad provocada por un parásito (Toxoplasma gondii) que infecta a todo tipo de animales de sangre caliente, incluidos los humanos, los animales domésticos y los silvestres–.
La fosa es un animal carnívoro, semejante a los felinos, y el depredador de mayor tamaño en la isla de Madagascar, sin embargo, actualmente se encuentran en riesgo de desaparecer. En este caso, la toxoplasmosis detectada afectaba al cerebro de la fosa estudiada.
El trabajo, publicado en la revista Veterinary Parasitology, ha sido coordinado por Juan Manuel Corpa director del Instituto de Ciencias Biomédicas de la CEU-UCH, y Joaquín Ortega, diplomado americano en Anatomía Patológica y profesor de esta Universidad, en estrecha colaboración con el doctor Casares, director veterinario de Bioparc Valencia, la doctora Gómez-Muñoz, de la Universidad Complutense de Madrid y el doctor Uzal, de la California Animal Health and Food Safety de la Universidad de Davis, en California.