En nuestra Región tenemos una amplia red de humedales, especialmente en el territorio del Parque Regional del Sureste. En su mayor parte se trata de afloramientos del nivel freático como consecuencia de la intensa actividad minera de los años 70 y 80.
Día mundial de los Humedales. Desde 1977 se conmemora en todo el mundo la firma del Convenio Internacional sobre los Humedales, en Ramsar. La importancia de los humedales reside en que son ecosistemas con gran diversidad biológica, reguladores del ciclo del agua y del clima, generadores de recursos hídricos para abastecimiento de agua dulce y constituyen zonas de uso para actividades humanas como el turismo y la pesca. Los humedales contribuyen en la regulación del ciclo del agua, en el control de inundaciones y sequías, en la provisión de agua y como refugio de vida silvestre.
En nuestra Región tenemos una amplia red de humedales, especialmente en el territorio del Parque Regional del Sureste. En su mayor parte se trata de afloramientos del nivel freático como consecuencia de la intensa actividad minera de los años 70 y 80. El centenar de lagunas del tramo bajo del Jarama ocupan cerca de 500 Has. y albergan una importante diversidad biológica, especialmente de aves acuáticas. Sin embargo estos frágiles ecosistemas soportan una degradación creciente que no se detiene a pesar de que forman parte de un espacio protegido y de la Red Natura 2000.
El abandono y el desinterés de la Administración Regional por la conservación de estos espacios está facilitando un deterioro creciente en muchas láminas de agua. Vertidos que no se atajan, procesos de eutrofización, desecación de lagunas, son solo algunos ejemplos. El último ejemplo de la desidia de los actuales gestores del medio ambiente regional lo constituye la inhibición de la Consejería de Medio Ambiente frente a las denuncias que recibe relacionadas con las agresiones a los cauces y humedales.
Los colectivos ecologistas que trabajamos en el marco del Parque Regional del Sureste consideramos urgente la intervención de la Administración Regional para poner en marcha un plan integral de recuperación y conservación de los humedales madrileños, que facilite la renovación del agua en aquellos que soportan procesos de eutrofización, que persiga los vertidos y el furtivismo, que garantice un uso sostenible y racional de estos parajes y que ponga fin al abandono actual de la principal red de humedales que existe en la Comunidad de Madrid.
Ejemplos de degradación de humedales en el último año y en el espacio protegido del Parque Regional del Sureste:
1. Laguna de aceite tóxico de Arganda del Rey.
Desde los años 60 se utilizó este humedal, situado en La Esperilla, para almacenar hidrocarburos por parte de la Empresa ULIBARRI-PICSA. Además de los graves riesgos ambientales y sanitarios la lámina de agua se ha convertido en una trampa para miles de aves que todos los años mueren al entrar en contacto. En 2009 la Comunidad de Madrid adquirió la finca por 50.000 euros, liberando a la propiedad de cualquier responsabilidad en la recuperación de la finca. En la actualidad se han iniciado las tareas de extracción que la Consejería de Medio Ambiente asegura que supondrán 14,5 millones de euros.
2. Las Islillas (Mejorada del Campo).
Además del Parque Regional del Sureste, este humedal pertenece al Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid. Es un espacio con una notable biodiversidad. El recinto se ha sometido a varios proyectos de rehabilitación, el último de ellos durante en septiembre de 2013. Al finalizar estos trabajos, y la correspondiente visita de propaganda del Consejero Borja Sarasola, el humedal se ha desecado definitivamente provocando la muerte de gran parte de la fauna acuática. Desde entonces la Consejería de Medio Ambiente se ha desentendido de la conservación de este espacio.
3. Humedal del Picón de los Conejos.
Este grupo de lagunas situadas en Velilla de San Antonio soportan desde hace años problemas de vandalismo, prácticas de furtivismo, degradación en sus láminas de agua. Este último problema ha ocasionado ya varios fenómenos de mortandades de peces, malos olores, y una notable reducción en la presencia de aves acuáticas.
4. Laguna “El Raso” (Velilla de San Antonio).
Esta laguna municipal soporta un reiterado vertido de residuos orgánicos desde hace años. A pesar de que en los últimos tres años se han presentado una decena de denuncias, ninguna de las administraciones con competencias en conservación y disciplina ambiental ha sido capaz de atajar este grave problema. La Consejería de Medio Ambiente ignora incluso las denuncias presentadas por sus propios agentes forestales, limitándose a trasladarlas a la Confederación Hidrográfica, que a su vez inspecciona varios meses después del vertido, sin siquiera localizar el colector.
Las organizaciones ARBA, Asociación Ecologista del Jarama “El Soto”, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo organizan una plantación y limpieza en el entorno de la laguna del aceite, en el Parque Regional del Sureste, aprovechando la celebración del Día Mundial de los Humedales