La misma normativa europea que se encarga de regular los alimentos ecológicos ha servido de inspiración para poner en marcha una certificación muy parecida, pero en este caso para valorar espacios verdes donde no se usen tóxicos químicos, se fomente la fertilidad del suelo y se reduzca tanto el empleo de agua como la contaminación acústica y lumínica.
Son los llamados Espacios Ecosostenibles, puestos de relevancia en estos tres rincones naturales andaluces. La Comunidad de Andalucía es un destino turístico de referencia y los visitantes cada vez exigen mayor sostenibilidad; de ahí este compromiso adoptado en estos espacios verdes.
La certificación de ‘Espacio Ecosostenible’ en los jardines andaluces
Andalucía alberga tres de los cuatro únicos parques y jardines certificados como ‘Espacios Ecosostenibles’ de Europa: el Parque del Alamillo en Sevilla, el Centro Hípico Yeguada Cartuja en Jerez de la Frontera y la superficie verde del Centro Comercial Plaza Mayor en Málaga.
Esta certificación, pionera en España y en la Unión Europea, avala el mantenimiento y la gestión ecológica de áreas verdes en ciudades, instalaciones deportivas, complejos hoteleros y centros comerciales, según ha informado la entidad Comunidad Autónoma Andaluza Ecológica (CAAE), dedicada a la certificación internacional especializada en producción ecológica.
Esta iniciativa busca garantizar que el mantenimiento de estas áreas se realice de acuerdo con criterios de manejo ecológico, lo que incluye la ausencia de productos químicos, el respeto a la flora y fauna y el uso de agua 100 % reciclada para el riego, entre otros requisitos. El centro comercial de Málaga es el primer equipamiento de su tipo en Europa en obtener esta certificación, subraya la entidad.
La certificación de ‘Espacio Ecosostenible’ no se limita a parques y jardines tradicionales, sino que también abarca áreas verdes de espacios monumentales, alojamientos, hoteles e instalaciones deportivas. Para obtener este sello de calidad, los espacios deben cumplir con más de 60 puntos de control verificados por los técnicos de CAAE, que incluyen aspectos como el origen del agua de riego, los fertilizantes utilizados o el fomento de la fertilidad natural del suelo.
También se evalúa el tipo de maquinaria empleada (preferentemente eléctrica), las condiciones laborales de los empleados y los niveles de contaminación acústica. Óscar Martínez, ingeniero agrícola andaluz y colaborador estratégico de CAAE, destaca el «enorme potencial» de este enfoque debido a la creciente sensibilización de la sociedad con el respeto al medio ambiente y el compromiso con la sostenibilidad.
Explica que el uso de productos químicos en parques o jardines donde juegan niños es un «disparate» en la actualidad, marcando un «cambio total de paradigma». El interés por esta certificación está creciendo entre administraciones públicas, ayuntamientos e instituciones, así como en el sector privado turístico que busca ofrecer un turismo sostenible.
Ciudades como Madrid, Barcelona y Vitoria ya están invirtiendo en la creación de cubiertas verdes y jardines verticales, y ayuntamientos de toda España transforman sus parques tradicionales hacia modelos más resilientes y respetuosos con el medio ambiente, según CAAE.
La entidad privada que está detrás de este certificado ha valorado por ahora más de la mitad de la superficie de producción ecológica en España y quiso hacer lo mismo con una normativa que se aplicara en zonas verdes como las que ahora han recibido este reconocimiento. EFE / ECOticias.com
