Los biólogos de Castilla-La Mancha han alzado la voz contra el nuevo reglamento de caza aprobado por el Gobierno autonómico, al que califican de ser “todo lo contrario a la sostenibilidad”. A través de un comunicado conjunto, diversas asociaciones profesionales y científicas han denunciado que la normativa supone un retroceso en materia de conservación de la biodiversidad.
Y no eso eso, según estos profesionales pone en riesgo los esfuerzos realizados durante años para equilibrar la gestión cinegética con la protección del medio natural.
Según los expertos, el nuevo reglamento flexibiliza en exceso las condiciones de caza, amplía los periodos hábiles y permite prácticas que antes estaban restringidas por su impacto ecológico. Los biólogos advierten que estas medidas podrían provocar un desequilibrio grave en los ecosistemas y afectar a especies amenazadas o en regresión.
Un reglamento de caza que altera profundamente la biodiversidad de Castilla La Mancha
El Colegio Oficial de Biólogos de Castilla-La Mancha (COB-CLM) ha mostrado su rechazo al nuevo Reglamento de desarrollo de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, actualmente sometido a información pública, al considerar que mantiene aspectos “contrarios a la sostenibilidad ambiental” que perjudican los derechos profesionales de los biólogos.
El Colegio, en un comunicado de prensa hecho público este miércoles, recuerda que este reglamento sustituye al anterior, aprobado en 2022 y anulado por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJ CLM), resolución que fue posteriormente ratificada por el Tribunal Supremo.
Según los biólogos, el texto presentado por la Consejería de Desarrollo Sostenible es «prácticamente idéntico» al que fue anulado por los tribunales y conserva artículos «declarados ilegales», además de incluir disposiciones que «favorecen un modelo de gestión cinegética basado en criterios económicos, y no en la conservación del medio natural».
Entre los aspectos más controvertidos, el Colegio señala el artículo 4, que mantiene la exclusividad de los ingenieros forestales como “técnicos competentes” en materia cinegética, excluyendo a biólogos y otros profesionales cualificados. El COB-CLM subraya que ese mismo artículo ya fue anulado por la sentencia 007/2025 del TSJ CLM, que estimó un recurso presentado por el propio Colegio.
“Resulta incomprensible que la Consejería reincida en una discriminación que los tribunales ya declararon ilegal, beneficiando a un colectivo profesional concreto y perjudicando a otros igualmente capacitados”, denuncia la organización, que añade que esta exclusión ha supuesto la «pérdida de actividad para muchos biólogos que venían desempeñando funciones en este ámbito».
Los biólogos también advierten de que el nuevo reglamento favorece una práctica cinegética «alejada de los principios de sostenibilidad ambiental», al ampliar los periodos hábiles de caza en los llamados Cuarteles de Caza Comercial, que podrían extenderse del 15 de septiembre al 31 de marzo.
«Esta prolongación ignora que marzo coincide con el periodo reproductivo de muchas especies, tanto cinegéticas como protegidas, lo que puede vulnerar la normativa europea de conservación de aves», advierten.
Asimismo, el Colegio critica que se sigan permitiendo sueltas masivas de especies alóctonas, como la codorniz japonesa o el faisán, que pueden competir con las autóctonas, transmitir enfermedades o alterar la pureza genética de las poblaciones silvestres.
Aunque el reglamento recoge condiciones teóricas para evitar esos riesgos, el COB-CLM considera que “son imposibles de garantizar en la práctica”, por ello, ha solicitado que se excluya a esas especies de las sueltas autorizadas y se refuercen los controles sobre la perdiz roja.
Finalmente, los biólogos alertan de que el reglamento, en combinación con las órdenes anuales de vedas, puede provocar la práctica desaparición de los periodos de descanso para las especies cinegéticas, al encadenarse distintas modalidades de caza durante casi todo el año.
Además, denuncian que el texto ha sido aprobado sin suficiente diálogo con la comunidad científica, ignorando informes técnicos que alertaban de los riesgos ambientales. Recuerdan así que la caza, mal gestionada, puede agravar problemas como la pérdida de hábitats, la sobreexplotación de recursos y la propagación de enfermedades animales.
Las organizaciones ecologistas han mostrado su apoyo a los biólogos y han pedido la retirada inmediata del reglamento para iniciar un proceso participativo que tenga en cuenta la evidencia científica y los objetivos de conservación establecidos por la Unión Europea. Insisten en que la sostenibilidad no es incompatible con la actividad cinegética, pero requiere límites claros y una gestión responsable. EFE / ECOticias.com














