Desde 2021 el lobo estaba protegido en España, ya que se le había incluido en el LESPRE con la intención de recuperar a esta especie emblemática que se halla bajo amenaza, una situación que se ha reconocido abiertamente en Europa a pesar de haberle rebajado la protección.
Las comunidades al norte del Duero festejaron esta rebaja en la protección y se apresuraron a hacer cálculos de cuántos lobos había que matar para ‘proteger a la ganadería extensiva’, sin base científica ni asesoramiento especializado alguno.
En Cantabria, mientras algunos se sentaban en la Mesa del Lobo y departían con asociaciones ecologistas que bregaban por la aplicación de soluciones alternativas que no costasen vidas, otros dieron el Ok a la extracción, un eufemismo que se emplea para encubrir unas matanzas sin sentido, que además, esto sí que está científicamente comprobado: no solucionan absolutamente nada.
Cantabria: luz verde para matar lobos
El partido animalista PACMA ha advertido este miércoles al Gobierno de Cantabria (PP) de que su equipo está estudiando todo tipo de acciones legales, incluidas penales, si se persiste en la aprobación y ejecución de planes de extracción de lobos en la comunidad autónoma.
El presidente del Partido Animalista PACMA, Javier Luna, se ha expresado así en un comunicado tras la reciente publicación en el Boletín Oficial de Cantabria de una resolución que autoriza la extracción de 41 ejemplares hasta marzo de 2026, que el Ejecutivo confirmó que ya había comenzado a ejecutarse.
PACMA subraya que cualquier actuación que suponga abatir lobos «en ausencia de estudios científicos y censos oficiales, evaluaciones de impacto ambiental y sin agotar antes todas las medidas preventivas, podría incurrir en ilegalidad».
«Estamos ante un intento coordinado de exterminar al lobo en la península ibérica, empezando por Cantabria», ha señalado Luna, quien lamenta que el Gobierno regional haya celebrado la salida del lobo del Listado de Especies Salvajes en Régimen de Protección Especial (Lespre) «como una victoria, priorizando las presiones de los sectores cinegético y ganadero frente a la protección del patrimonio natural de la región».
La formación ha indicado en varias ocasiones que, a su juicio, la salida del lobo del Lespre es «irregular al tratarse de una competencia del Ministerio para la Transición Ecológica y no del Congreso, habiendo solicitado la intervención gubernamental por invasión de competencias».
Ante esta situación, Luna ha solicitado una reunión urgente con la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, para «pedir una rectificación inmediata y plantear soluciones éticas y sostenibles al conflicto con la ganadería extensiva«, como la implantación de «medidas preventivas reales y el seguimiento científico riguroso de la especie».
«El lobo no es el enemigo del mundo rural, sino un elemento clave para la salud de los ecosistemas. Su persecución indiscriminada no solo es injusta, sino que supone un grave retroceso ecológico y legal que no vamos a tolerar», ha concluido Luna.
PACMA ha reiterado que acudirá a todas las vías legales disponibles, tanto a nivel autonómico como estatal y europeo, para frenar lo que considera «un atentado contra una especie clave en peligro de regresión«. EFE/ECOticias.com


















