Satureja, una hembra de lince ibérico nacida en 2021, que es seguida mediante monitorización desde el programa de recuperación del lince Ibérico en Andalucía y que vive en jaén, ha sido captada por el fotógrafo aficionado Ángel Hidalgo, que aún no se recupera de la emoción y la sorpresa al encontrar al primer ejemplar blanco.
Hidalgo ha explicado que la fotografía que circula por las redes y que se ha hecho viral es un fotograma de un vídeo de unos pocos segundos que grabó en un lugar cercano a la capital de la provincia, del que no ha revelado detalles, por cuestiones de seguridad.
Este fotógrafo, que también es amante de los animales, ha explicado que confía en que su hallazgo, además de ser una sorpresa para él y para muchos que se han enterado de la existencia de un lince ibérico blanco gracias a su ‘afortunada participación’, sirva para algo más. Este es previsiblemente un ejemplar único en el planeta.
Satureja: la lince ibérica blanca
El ejemplar de lince blanco Satureja, cuya imagen se ha hecho viral al ser captada por primera vez por un fotógrafo en un paraje cercano a Jaén, ya era conocida por la Junta de Andalucía, que ahora investiga las causas de su cambio de pigmentación.
“Al principio, cuando lo vi no me lo podía creer, pero pude reaccionar rápido para grabarlo en vídeo, y gracias que lo hice porque apenas estuvo inmóvil tres o cuatro segundos, es un animal muy esquivo”, ha declarado Ángel Hidalgo, un fotógrafo aficionado que todavía dice sentirse impresionado por este hallazgo.
El ejemplar de lince blanco se localizó a principios de octubre en un monte cercano a la capital jiennense, un lugar que Hidalgo no quiere desvelar aduciendo motivos de seguridad. Hidalgo dice que aún no ha contactado con los responsables del programa de conservación del lince ibérico, pero se muestra esperanzado en que este hallazgo sirva para algo.
“Me gustaría que su aparición sirviera para ampliar la investigación sobre el lince ibérico y continuar con los programas Life de conservación”, ha indicado este fotógrafo que se declara amante de los animales y de la naturaleza.
La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha manifestado que ya tenían constancia de la presencia de este ejemplar de lince blanco, aunque no había sido grabada hasta ahora. “Es un ejemplar al que se está investigando para conocer las causas de su cambio de pigmentación. Las causas no están claras, si es genética o por algún otro motivo.
Hasta que no se analicen las muestras que puedan extraer del ejemplar no sabremos el motivo”, han indicado fuentes de la Consejería. Se refieren desde la Junta a la coloración muy diferente a la habitual en los linces ibéricos que presentaba este ejemplar, de tonos marrones y con manchas oscuras, aunque predominando el blanco.
Desde la Junta indican que este animal ya era seguido desde el programa de recuperación del lince Ibérico en Andalucía. Se trata de una hembra bautizada como Satureja que nació en 2021 con una coloración normal, pero que más tarde habría adquirido el tono blanco tan peculiar.
La investigación que se realizará sobre este ejemplar de lince blanco podría contribuir a detectar los factores ambientales que afecten a la pigmentación de los mamíferos o también posibles efectos de contaminantes o cambios en el ecosistema.
La población del lince ibérico continúa creciendo, pues según los datos de la Consejería en 2024 se alcanzaron 2.401 ejemplares, con 470 hembras reproductoras, acercándose al objetivo de 750 para considerar la especie fuera de peligro de extinción.
La Junta de Andalucía, que es la responsable de la monitorización de los linces que han sido soltados dentro de la provincia, reconoció que si bien esta es la primera vez que se logra grabar al ejemplar de lince blanco, ya conocían su existencia, aunque todavía es imposible determinar cuál es la causa del cambio de pelaje, puesto que Satureja nació con el color natural de los linces Ibéricos.
Hace 25 años solo quedaban en la región (y en la península ibérica) algo menos de cien ejemplares de lince ibérico y la especie estaba catalogada como en grave peligro de extinción. gracias al enorme y ejemplar trabajo de los programas de recuperación, el último censo que data de 2014 contabilizó 2401 linces, aunque se tiene constancia de que han nacido varios cachorros, por lo que la cifra actual es mayor. EFE / ECOticias.com














