El 11 de diciembre, Día Internacional de las Montañas, es una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de reconocer la importancia vital que estos ecosistemas tienen para la vida en el planeta.
Las montañas ocupan aproximadamente una cuarta parte de la superficie terrestre y albergan cerca del 15 % de la población mundial. Son fuente de recursos esenciales —como el agua, la biodiversidad, los suelos fértiles y una enorme riqueza cultural—, pero también se encuentran entre los entornos más vulnerables frente al cambio climático, la sobreexplotación y la degradación ambiental.
Cada año, esta jornada invita a reflexionar sobre su papel, sus desafíos y las acciones necesarias para garantizar la conservación de las montañas.
El deshielo de glaciares provoca una crisis creciente en las montañas
El avance «sin precedentes» del deshielo de los glaciares y la necesidad de reforzar la protección de los ecosistemas montañosos protagonizaron el Día Internacional de las Montañas, una fecha conmemorada este jueves por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Bajo el lema «Los glaciares importan para el agua, los alimentos y los medios de vida», el organismo alertó en un acto en su sede en Roma de que el hielo de los glaciares se está derritiendo a un ritmo nunca antes visto.
Este hecho «pone a las comunidades de montaña y de las zonas bajas en un riesgo creciente de escasez de agua, desastres naturales e inseguridad alimentaria«.
Por ello, el lema escogido subraya esos desafíos en las montañas, además de la importancia de fomentar alianzas «que impulsan resultados positivos para las comunidades y los entornos montañosos de todo el mundo«, según expresaron en un comunicado.
«Las comunidades de montaña siguen mostrando una creatividad extraordinaria que ha contribuido a proteger los frágiles ecosistemas montañosos durante siglos«, declaró el director general de la FAO, Qu Dongyu, en un discurso en vídeo emitido durante el acto en la capital italiana.
El dirigente chino recalcó que se debe «reforzar el apoyo a estas comunidades para ayudarlas a convertir estos desafíos en oportunidades».
Comunidades de montaña ante un futuro marcado por la escasez de agua
En este sentido, alegó que la FAO ha respaldado la construcción de glaciares artificiales en Kirguistán, que en algunas regiones han permitido almacenar más de 1,5 millones de metros cúbicos de hielo, suficiente para regar extensiones de cultivo.
«En Bolivia, la FAO y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) están ayudando a instalar sensores en un glaciar para monitorizar la acumulación y el derretimiento de la nieve, con el fin de ofrecer mejor información a agricultores y responsables de políticas sobre la disponibilidad de agua«, dijo.
Asimismo, el organismo presentó un informe técnico titulado «Glaciares y montañas: el nexo entre la seguridad alimentaria e hídrica y los medios de vida«, que subraya el papel fundamental de los glaciares y otros componentes de la criosfera en el apoyo a la producción agrícola, los medios de vida, y la seguridad alimentaria e hídrica.
Y anunció a los ganadores del premio Mountain Future Award 2025, que reconoce iniciativas comunitarias de innovación y adaptación.
Innovación y cooperación internacional para proteger los ecosistemas de altura
Aziz Soltobaev ganó el premio de Innovación por un sistema de monitoreo climático de bajo coste en Kirguistán, y las colombianas Marcela Fernández y Estefanía Ángel Villanueva recibieron el de Adaptación por un proyecto que acelera la restauración de especies del páramo.
Al evento asistieron representantes de Kirguistán, Suiza, Italia y Perú, y la jornada incluyó sesiones dedicadas a la juventud, una exposición fotográfica sobre glaciares y una degustación de productos de montaña producidos por Slow Food, la filosofía que aboga por un consumo de alimentos más sostenible y responsable, en regiones italianas. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE













