La importancia de las aves
El cambio climático amenaza a más aves. Las aves son uno de los indicadores del calentamiento global. Según un estudio mundial, la mitad de las 11.000 especies de aves que existen en todo el planeta podría ver disminuida su población en los próximos años. En cambio, solo el 6% de las especies experimentaría un aumento positivo, es decir, un incremento en el número de sus individuos.
El estudio científico publicado en la Annual Review of Environment and Resources, revela que 3 mil millones de aves han muerto en las últimas décadas. Y lo más alarmante es que este hallazgo sólo tiene en cuenta los especímenes que habitan en el continente norteamericano y en Europa.
El estudio explica que, en estas regiones templadas hasta el 48% de las especies conocidas podrían experimentar una disminución drástica de sus poblaciones. Y en algunos casos podría llegar a la extinción.
Si bien existen acciones de conservación para algunas especies, el estudio denuncia la ausencia de una política general de protección planetaria. Y sugiere que se destine una financiación más amplia para revertir el declive global de estas especies.
El cambio climático amenaza a más aves. Según la ONG Birdlife International, las aves deberían ser vistas como a los canarios ‘en las minas de carbón. Una referencia a una práctica que estuvo en boga durante el siglo XIX.
Esta consistía en poner una jaula con un pajarillo dentro, justo en el fondo de la mina. Si se liberaban vapores de gases venenosos, el animal moría y dejaba de cantar. Y esa era la alarma para que los hombres abandonaran la mina y salvasen sus vidas.
A día de hoy las aves son un eficaz indicador de la salud de nuestro planeta, especialmente de la del medio ambiente local. Y ello se debe a que son altamente sensibles a los cambios en los ecosistemas. Y al estar presentes en casi cada rincón del planeta, nos dan un aviso claro del nivel de toxicidad que nos rodea.
La ventaja de las aves acuáticas
El cambio climático amenaza a más aves. Desde la ONG se muestran bastante pesimistas en cuanto a la situación de estos animales. En cambio, el estudio ofrece un tenue rayo de esperanza. Y lo hace destacando que, las poblaciones de aves acuáticas han visto aumentar su número en un 13% en los últimos 50 años. Pero esta pequeña ventaja no compensa los nefastos datos del resto.
Los científicos explican que este censo está muy lejos de ser anecdótico. Las aves resultan imprescindibles para la supervivencia global. Y esto sucede porque la buena salud de estas especies es necesaria para que, los ecosistemas a los cuales pertenecen conserven el equilibrio y perduren. Las aves son las responsables, por ejemplo, de la dispersión de algunas semillas. Una contribución esencial que asegura la reproducción de ciertas plantas.
Al mismo tiempo, las aves son parte de la cadena trófica y las que se especializan en devorar insectos resultan imprescindibles para regular las poblaciones de plagas de forma natural. La desaparición de cada ave afecta negativamente al funcionamiento de los ecosistemas y al de todo el planeta.
